El escenario adverso del declive de los viajeros estadounidenses a Cuba ha traído un sorprendente crecimiento de los vuelos fletados (chárter) a diferentes destinos en la isla desde el pasado año.
Un análisis de las estadísticas correspondientes al 2017 y los primeros cinco meses de presente año refleja un notable cambio a favor de un sector que sufrió un duro golpe tras la entrada al negocio de las aerolíneas comerciales de Estados Unidos, en agosto del 2016.
Al cierre del primer semestre del 2017, la distribución de vuelos fue de 13.49% para los vuelos chárter y 86.51% para los vuelos regulares.
Sin embargo, el panorama de los viajes a Cuba sufrió un punto de giro en ese justo momento. En el primer semestre del 2017 dejaron de volar a la isla las aerolíneas Spirit Airlines, Silver Airlines y Frontier Airlines, las cuales no realizaron un riguroso estudio de mercado para estudiar la demanda real, lo que los llevó a una incorrecta planificación del mercado y no pudieron sobrevivir a la fuerte competencia de las compañías más poderosas como American Airlines, Delta y JetBlue.
El vacío comenzó entonces a ser cubierto por los vuelos chárter.
Para el cierre del 2017 los vuelos chárteres alcanzaron el 16.19% del total, creciendo un 2.7% con respecto al primer semestre del año.
Aerolíneas en retirada
Esto se debió no solo por el efecto de la retirada de algunas aerolíneas, sino también por la disminución de la frecuencia de vuelos de las otras aerolíneas regulares que continuaron operando en el mercado. Durante el último trimestre del 2017, la afluencia de viajeros estadounidenses se afectó debido fundamentalmente al impacto de la crisis generada por los ataques sónicos a diplomáticos en la Habana y el paso del huracán Irma, los cuales hicieron caer notablemente los vuelos regulares.
Ya para el 2018, el declive los vuelos regulares se hizo mayor por las alertas de viaje a Cuba emitidas por la administración Trump. La aerolínea Alaska se retiró del mercado debido a la disminución abrupta de la demanda, tras eliminarse la posibilidad de visitas individuales con licencia general, como estaban contempladas en los contactos pueblo-a-pueblo. El 80% de sus pasajeros viajaban en esa categoría.
Mientras tanto, los vuelos fletados continuaban su crecimiento. En mayo de este año el 26.36% de los vuelos realizados desde Estados Unidos fueron chárter, un crecimiento de 62.81% con respecto al cierre del 2017.
En los primeros cuatro meses del año el arribo de visitantes cubanoamericanos creció un 21%, con un total de 112,439 pasajeros, unos 19,514 más que en igual período del 2017.
Facilidades de equipaje
Las razones que gobiernan este escenario son muy claras. Miles de cubanos prefieren volar en vuelos fletados, aunque sean más caros que los vuelos regulares, pues ofrecen mayores facilidades para llevar más equipaje.
Hay que recordar que el área metropolitana de Miami, donde viven unos 850 mil cubanos y sus descendientes, es la principal fuente de remesas en mercancía que reciben sus compatriotas en la isla. El año pasado un total de 453,905 cubanos residentes en Estados Unidos fueron a Cuba, lo cual significó un traslado de mercancía con valor de compra de unos $1.13 billones de dólares. En estas mercancías predominan la ropa, el calzado, las computadoras, los televisores de pantalla plana y los medicamentos.
No es un descubrimiento que la diáspora cubana en Estados Unidos se ha echado sobre sus hombros el sostén de cientos de miles de familias. Este segmento de “turismo familiar” deja más dinero en la economía nacional que los 1.2 millones de turistas canadienses que viajan todos los años a veranear a la isla. Al alto volumen de efectivo que inyectan en la economía cubana a través de las remesas que llevan consigo se suman altos gastos de dinero en hospedaje de hoteles, rentas de autos, compra de combustible, compra de comida en los supermercados, gasto en restaurantes, tiendas, etc.
Cada año que pasa el número de viajeros cubanos y cubanoamericanos sigue en aumento. Sin embargo, tienen que pagar por su pasaporte una excesiva suma de $450 dólares y hacer prórrogas cada dos años por $160 dólares más, solo para entrar a su país de origen, pues ni siquiera tienen derecho a voto como ciudadanos cubanos.
Cancelaciones sorpresivas
Los vuelos chárter cuentan obviamente con la preferencia de las llamadas “mulas”, que viajan a la isla con grandes cantidades de mercancía enviadas mayormente a través de agencias radicadas en el sur de la Florida.
Tras recientes advertencias de la Aduana General de la República (AGR) sobre los envíos por agencias consideradas ilegales por el gobierno cubano, aerolíneas que operan vuelos chárter a Cuba cancelaron varias salidas el pasado domingfo 10 de junio, dejando a decenas de pasajeros varados en el Aeropuerto Internacional de Miami.
Los pasajeros habían comprado y despachado equipajes para las provincias de Santa Clara, La Habana, Santiago de Cuba y Camagüey. Las causas de las cancelaciones no fueron inmediatamente informadas, aunque los viajeros dijeron que compraron los boletos en las agencias de vuelos fletados Xael Travel, Havana Air y Cubamax Charter.
Por el momento la medida parece un conteo de protección a las agencias de viaje. Pero habrá que ver hasta dónde el gobierno cubano está dispuesto a apretar las tuercas sobre este asunto, corriendo el riesgo de perder cuantiosos ingresos al país por remesas y mercancías.
El autor es economista, ex jefe de planeación estratégica de mercadotecnia en la corporación CIMEX y autor de los libros Cuba: ¿tránsito silencioso al capitalismo? y Marketing without Advertising, Brand Preference and Consumer Choice in Cuba. Preside The Havana Consulting Group, en Miami.