Las compañías de cruceros Norwegian y Royal Caribbean anunciaron este miércoles que han recibido la aprobación del gobierno cubano para comenzar sus viajes a Cuba, informaron ambas empresas en sendos comunicados.
Norwegian Cruise Line Holdings informó que sus tres marcas de cruceros —Oceania Cruises, Regent Seven Seas Cruises, y la principal que da el nombre a la empresa— han sido aprobadas para operar viajes, y que estos comenzarán en marzo próximo.
Norwegian precisó que el buque Marina, de la línea Oceanía, con capacidad para 1,250 pasajeros sería el primero de sus barcos en viajar a Cuba el 7 de marzo de 2017. El crucero atracará en la Bahía de La Habana como parte de un itinerario por islas del Caribe.
El Marina hará posteriormente varios recorridos similares que tendrán a La Habana como una de sus escalas.
Hasta ahora, el único crucero estadounidense que ha tocado tierra cubana luego de cinco décadas ha sido el Adonia, perteneciente a la línea Fathom, de Carnival. Con capacidad para 704 pasajeros, el Adonia comenzó a visitar Cuba este año y su viaje inaugural a la isla comunista acaparó la atención de los medios de prensa.
Sin embargo, Fathom anunció que retiraría el Adonia del servicio a Cuba para junio de 2017 y lo reemplazaría por otra nave.
Por su parte, Royal Caribbean Cruises también anunció este miércoles que tanto su línea principal como la más pequeña Azamara Club Cruises han sido autorizadas por el gobierno cubano, si bien aún no se anunció una fecha oficial para comenzar los viajes como tampoco los posibles itinerarios.
Richard Fain, ejecutivo de Royal Caribbean, dijo en un comunicado que los clientes de la compañía han “expresado interés real en tener la oportunidad de experimentar Cuba, y queremos seguirlos trayendo aquí”.
En una declaración que acompañó al anuncio de hoy, el ejecutivo de Norwegian Frank Del Rio dijo que estaba orgulloso de que uno de los barcos de la línea Oceanía fuera el primero de la compañía en visitar Cuba. Del Río es cubanoamericano y fundador de esa línea de Norwegian.
“Esto es realmente un sueño hecho realidad para mí, y estoy impaciente por que nuestros leales invitados experimenten las vistas y sonidos de mi Habana natal y conozcan su rica cultura y a sus cálidos y acogedores residentes”, dijo Del Río.
