En una decisión que aparenta ser una purga gubernamental contra el sector no estatal cubano, un número significativo de negocios privados están bajo la embestida de las autoridades para clausurarlos, entre ellos conocidas paladares habaneras.
StarBien (Calle 29 #205 entre B y C, Vedado), Bolabana (Calle 39 esq. 50, Playa) y el Cañón (Calle 41 esq. 45. Reparto Kholy, Playa), son tres de los más conocidos restaurantes habaneros del sector privado que están bajo escrutinio y arremetida de cierre.
“¿Por qué no cierran el Fantaxy o el Mio y Tuyo? Si van a cerrar que cierren todos”, dijo a Martí Noticias el propietario de uno de estos restaurantes, quien no quiso identificarse.
Otros cuentapropistas aseguran que esta manera de actuar se repite cada cierto tiempo y solo demuestra que “al régimen no le gusta la competencia”, según testimonios recogidos.
“Cometieron ilegalidades. Una persona que se encuentra bajo investigación, les suministraba, haciendo doble facturación, productos del Centro Comercial Palco que, como todos sabemos, pertenece a la red comercial del Consejo de Estado de la República de Cuba”, reportó una fuente vinculada al Ministerio de Justicia.
No solo las paladares están bajo la lupa
En Matanzas, por su parte, las autoridades locales recibieron la orden de poner luz roja a todos los proyectos socioculturales audivisuales privados.
El club Galaxia, ubicado en la calzada General Betancourt, en el residencial Peñas Altas (antiguo cine Peñas Altas) estuvo cerrado mucho tiempo hasta que un joven DJ lo pidió al Consejo de la Administración del Gobierno. Se lo dieron, lo armó, buscó inversionistas privados y logró echarlo andar al punto que se convirtió en el centro nocturno que revolucionó las noches del lugar.
Sin embargo, la buena estrella del Galaxia duró poco. Hace un tiempo lo cerraron y sus empleados fueron puestos a disposición de los tribunales porque se conjetura, permitían el consumo de drogas y prácticas de proxenetismo.
“Eso se puede entender, pero ¿por qué también lo hicieron con otros proyectos socioculturales que inversionistas privados estaban armando en los cines de Calimete, Jovellanos, Perico, Colón y Jagüey? No puede hablarse de droga o prostitución en lugares que se encuentran en fase de reparación”, explicó el funcionario estatal.
A la pregunta de por qué el gobierno la emprende contra gente que gana o que pretende ganar dinero; la respuesta no se hizo esperar.
“Todos quieren la verdad, pero pocos aplican la sinceridad. Sí, muchos de esos negocios privados han cometido un sinnúmero de actos ilícitos; pero esta nueva campaña contra las ilegalidades solo persigue una estrategia, es una extraña depuración. Se acerca el 2018 y con él un nuevo Consejo de Estado, nuevos miembros dentro de la Asamblea y hasta un nuevo presidente. El gobierno necesita tener a la gente contenta y hacer ciertos cambios de cara a la presidencia de Donald Trump”, dijo la fuente.
¿Negocios a subasta?
Versiones extraoficiales apuntan a que el gobierno va a sacar a licitación pública ciertos proyectos de producción en sectores estratégicos.
La medida tendría un impacto positivo en el área internacional, ya que los emprendedores cubanos podrán participar en esta importante subasta de negocios, aunque solo serán aceptados aquellos que demuestren experiencia, el origen de sus fondos y que no hayan sido sancionados por cometer ilegalidades en el ejercicio comercial.
“Solo los están marcando para que no puedan acceder a la puja -concluyó la fuente- y de esa manera garantizar la participación en el negocio al grupo de siempre; hijos, amigos y familiares de dirigentes”.
A mediados de este año, el gobierno cubano congeló el otorgamiento de licencias de cuentapropismo y sometió a estudio las categorías de empleo que serán aprobados a partir de ahora.