Un editorial de Forbes asegura hoy que mientras el Gobierno de Barack Obama continúa su esfuerzo por ampliar el contacto EEUU-Cuba, mediante el alivio a las restricciones sobre viajes, exportaciones y financiamiento, el régimen de la isla acrecienta la violación de los Derechos Humanos y de libertad religiosa.
Lo que no ha impedido que la secretaria de Comercio, Penny Pritzker, hable de levantar un "edificio a través de una relación más abierta y mutuamente beneficiosa".
Aunque el Gobierno del general Raúl Castro ha hecho tímidas reformas económicas, mantiene el férreo dominio político del Partido Comunista.
De hecho, a pesar de la buena acogida dada al papa Francisco el otoño pasado, el régimen ha tenido bajo ataque a los religiosos cubanos.
Forbes asegura que, de acuerdo con una información publicada este lunes en Solidaridad Cristiana Internacional (Christian Solidarity Worldwide, CSW), las violaciones a la libertad religiosa en Cuba han aumentado considerablemente de año en año. Y cita como ejemplo que en 2014 fueron denunciados 220 incidentes, superando los 180 de 2013; los 120 en 2012; y 40 en el 2011.
Según la publicación, los incidentes se han vuelto más violentos, "con casos de pastores protestantes detenidos arbitrariamente o golpeados y sus templos demolidos".
Aunque el informe destaca que el aumento de las cifras se debe en parte a que existe hoy un mayor acceso a la información, algo que no ocurría en el pasado, y todo ello a pesar de las restricciones gubernamentales.
Pero ahora, cita Forbes, CSW ha emitido su propio informe.
La discriminación contra los cristianos en el empleo, la universidad y la educación primaria / secundaria es pan de cada día en Cuba. Miembros del Partido Comunista que se convierten y salen del partido "se enfrentan a la discriminación en particular", incluyendo amenazas contra ellos y sus familias.
Sin embargo, el aumento de la persecución el año pasado "se debió en gran medida al declarar el gobierno ilegales a 2000 Asambleas de Dios, ordenando el cierre o la demolición de 100 iglesias (AOG) en tres provincias, y la expropiación de las propiedades de otras denominaciones, como son las metodistas y bautistas".
Muchos otros grupos de iglesias sufrieron a manos del Gobierno comunista cubano. Así, bautistas y testigos de Jehová fueron despojados de su registro oficial, colocándolos fuera de la ley.
Apunta el informe de CSW: "Los grupos religiosos de todo el espectro en la isla informaron diversos grados de hostilidad por parte del Gobierno".