Las fuerzas del régimen liberaron en la noche del lunes a la Dama de Blanco Lismery Quintana, tras mantenerla varias horas en una estación policial.
Durante el arresto, la activista fue informada de que el próximo 27 de marzo será enjuiciada por ser “deudora de multas”, según explicó a Marti Noticias.
La deuda por las multas, que Quintana Ávila califica de "inventadas", asciende a 3.555 pesos, y entre los argumentos que las autoridades usaron para aplicárselas figuraron los supuestos delitos de no llevar carnet en el momento del arresto, violar los dispositivos de vigilancia de la Seguridad del Estado, lanzar proclamas con mensajes contrarios al régimen, escándalo y alteración del orden público.
Un oficial le informó a la opositora que por esos "delitos" que aparecen en el expediente podría ir a la cárcel. "También me advirtió que si salgo el próximo domingo 19 de marzo a la marcha de las Damas de Blanco mi entrada a prisión será ese mismo día, y no esperarán al 27", señaló.
La Dama de Blanco dijo que las multas son una estrategia del régimen para “sacarla de la calle”, e insiste en que no las pagará, porque no ha cometido ningún delito.
Durante todo el tiempo que Quintana Ávila estuvo detenida, sus dos hijos menores quedaron solos en la casa y sus compañeras de la organización se encargaron de estar al tanto de ellos.
La activista cree que los oficiales aprovecharon que su esposo estaba fuera del país para detenerla y de paso atemorizar a sus hijos.
Siguen los arrestos arbitrarios
La policía política detuvo este miércoles temprano a las Damas de Blanco Aliuska Gómez García y Yamilé Garro Alfonso, junto al exprisionero político Ángel Moya, y a Hugo Damián Prieto Blanco, líder del Grupo de Acción Cívica Orlando Zapata Tamayo, entre otros activistas, y los liberó horas después.
Las detención de los opositores ocurrió cuando supieron del posible desalojo al padre de la activista Ivonni Moralobos Melos y "fueron para allá a apoyarlos, luego supimos que el desalojo no se llegó a cometer", explicó a Martí Noticias Berta Soler, líder del movimiento femenino.
Soler había denunciado este martes que el régimen lleva adelante una nueva ofensiva para acabar con las mujeres del movimiento, basada en el "hostigamiento a la familia".
Por varios meses, las Damas de Blanco han denunciado que las fuerzas represivas están usando el método de aplicarles multas por desorden público cuando los arrestan, a fin de evitar que realicen acciones cívicas y marchas a favor de la libertad de los presos políticos.
(Con la colaboración de Ivette Pacheco)
