Seis organizaciones de la sociedad civil cubana denunciaron el viernes un aumento de la represión contra activistas y periodistas independientes en Cuba, ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
En una audiencia pública en Washington, activistas expusieron que la violencia contra los críticos al Gobierno ha crecido en los últimos meses, así como las citaciones policiales y el uso de niños como "contramanifestantes" por parte del Estado.
Agencias de prensa divulgaron los relatos acerca de las agresiones a periodistas, bloqueo de organizaciones en internet, actos vandálicos en viviendas y sobre detenciones temporales. Los participantes aludieron también a la negativa del Estado a investigar estos hechos.
Estuvieron presente grupos de la sociedad civil como el Centro Cubalex, Mesa de Diálogo de la Juventud Cubana, Arco Progresista, Hablemos Press, Damas de Blanco y el Instituto Internacional sobre Raza, Igualdad y Derechos Humanos.
"Solicitamos a la Comisión que se pronuncie públicamente sobre estos hechos, que invite a Cuba a reintegrarse en el Sistema Interamericano y que inste a Cuba a revisar sus marcos jurídicos para el derecho a la libertad de expresión y asociación", dijo Leticia Ramos, del grupo Damas de Blanco.
Los activistas también solicitaron a la Comisión tomar medidas "para prevenir y reducir los riesgos" que enfrentan.
La relatora para Cuba, Esmeralda Arosemena, reiteró el llamado de la CIDH a que se reintegre en el Sistema Interamericano "de manera completa" para poder dialogar sobre la situación de Derechos Humanos en el país.
El Gobierno cubano dejó, una vez más, vacíos los asientos del Estado en la audiencia, en la que sólo participaron las organizaciones de la sociedad civil como peticionarios y los comisionados.
Cuba es el único país del continente que no participa en la Organización de Estados Americanos (OEA), a pesar de que en 2009 se levantó la suspensión de 1962, emitida tras el triunfo de la revolución de Fidel Castro.
Hasta ahora, el Gobierno no ha mostrado interés alguno en reintegrarse al organismo.
La líder de las Damas de Blanco, Berta Soler, denunció que en Cuba "no hay un estándar que pueda decidir quién es preso político" y estimó que existen alrededor de 115.
"Nos llevan a prisión y nos fabrican causas comunes. A las Damas de Blanco nos detienen por un corto plazo, unas horas, sólo por ejercer la libertad de manifestación pacífica", relató.
Cifras de la disidente Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDDHHRN) indican que en los dos primeros meses de este año se produjeron al menos 2.555 arrestos políticos, aunque la mayoría de esas detenciones dura sólo unas horas.