Costa Rica aprehenderá e iniciará un proceso de deportación a los migrantes cubanos que entren al país de manera irregular y reitera que no cuentan con las condiciones para permitir el ingreso desde Colombia, como lo hizo meses atrás, dijo la Presidencia en un comunicado.
"Ante su inminente llegada a Centroamérica, el Gobierno costarricense reitera que el país no cuenta con las condiciones para permitir su ingreso como lo hizo a finales del 2015 y principios de este año, debido el mantenimiento del cierre de la frontera con Nicaragua y la presencia en territorio nacional de más de 2.000 migrantes de otras nacionalidades", destacó el comunicado.
“El pueblo y el Gobierno de Costa Rica somos respetuosos de los Derechos Humanos, protegemos la dignidad de las personas y somos solidarios con las personas migrantes, pero las actuales condiciones no permiten el ingreso ni la posibilidad de que se asienten en el territorio nacional", indicó la nota que cita al presidente Luis Guillermo Solís Rivera.
Las autoridades costarricenses tienen orden de aprehender e iniciar la posterior deportación a su país de origen de todas aquellas personas que se encuentren en el territorio costarricense en condición irregular.
"El Gobierno de Costa Rica exhorta a la población migrante irregular a no ingresar al territorio nacional en dicha condición", precisó el documento.
El comunicado del gobierno tico se publica horas después de que el presidente Juan Manuel Santos y varios ministros de Colombia confirmaran que no facilitarán a los más de 1.300 cubanos varados en Turbo aviones para seguir viaje a México, y los llamó a abandonar el país voluntariamente o a aceptar la deportación.
Ante la inminente deportación algunos inmigrantes varados en Turbo toman el camino de la selva entre Colombia y Panamá.
La crisis migratoria en Centroamérica comenzó el 15 de noviembre de 2015, cuando Nicaragua le cerró la frontera a los cubanos al aducir riesgos para la soberanía del país.
Costa Rica entregó visas temporales a 7.802 migrantes cubanos que quedaron varados en su territorio, y el 18 de diciembre de 2015 decidió no dar más de esos documentos, porque se había agotado su capacidad para brindarles asistencia humanitaria en una treintena de albergues que habilitó para ese fin.
En marzo de este año el presidente de Costa Rica, Luis Guillermo Solís, despidió a uno de los últimos grupos de migrantes cubanos que salió de ese territorio, tras cuatro meses de estar varados en este país en su ruta migratoria a Estados Unidos.