La disidente Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN) denunció hoy que la represión continúa en la isla, donde en los dos primeros meses del año hubo al menos 2.555 detenciones por motivos políticos.
En su informe mensual sobre la represión, el grupo indicó que en febrero se registraron 1.141 detenciones políticas. En enero, reportó 1.447 casos.
En enero y febrero de 2016 se reportaron las cifras mensuales consecutivas más altas de la última década.
Liderada por el disidente Elizardo Sánchez, la CCDHRN documentó en febrero:
33 casos de agresiones físicas "contra pacíficos disidentes y defensores de Derechos Humanos"; 11 acciones de hostigamiento; 1 acto de repudio y 3 "acciones vandálicas", que suelen tratarse de apedreamientos y otros daños contra los hogares de opositores.
Según el informe mensual, la represión política se ceba fundamentalmente en las organizaciones disidentes como las Damas de Blanco, fundadas en 2003 y lideradas por Berta Soler; y la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), que concentra su influencia en el oriente del país y que encabeza el expreso político José Daniel Ferrer.
"La represión contra toda la sociedad, así como el nivel de intimidación desde el Estado sigue siendo injustificadamente alto, pero difícil de cuantificar debido a su carácter sistémico", subraya el documento divulgado hoy.
En esta ocasión también ponen de manifiesto un retorno de la "tradicional hostilidad" del Gobierno cubano contra varias denominaciones religiosas, ya que "en los últimos meses, varios templos y otros lugares de culto han sido demolidos con la intervención de fuerzas policiales".
La organización lamenta que se están produciendo "despojos (robos) por parte de la policía política", de objetos "legalmente adquiridos" para ayudar a necesitados: juguetes para niños, alimentos o dinero, entre otros.
Según denuncian, la sede de la CCDHRN fue "por primera vez en muchos años" despojada de 330 libras de alimentos destinados a prisioneros políticos y a sus familiares dependientes, "comprados en EEUU por una ONG humanitaria y supervisados por la aduana del aeropuerto capitalino, entidad que autorizó su entrada absolutamente legal a Cuba".
La situación de los derechos y libertades en Cuba es uno de los asuntos más espinosos en la nueva era de relaciones EEUU-Cuba.
En febrero, el secretario de Estado John Kerry anunció un posible viaje a Cuba para potenciar el diálogo sobre Derechos Humanos y allanar el camino para la visita de Obama, que tendrá lugar los días 21 y 22 de marzo.
Sin embargo, ayer jueves, medios estadounidenses informaron de la cancelación del viaje de Kerry, al parecer por diferencias con el Gobierno cubano sobre con qué disidentes podría reunirse el secretario de Estado en esa visita preparatoria a La Habana.
El Gobierno cubano considera a los disidentes "mercenarios" y "contrarrevolucionarios".
