Diplomáticos europeos basados en La Habana visitaron esta semana a opositores residentes en al menos dos provincias del país, un gesto que llega a un mes de la entrada en vigor del Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación UE-Cuba.
Junto a este pacto, la Eurocámara aprobó una resolución adjunta que establece la necesidad de que Cuba respete los derechos humanos, pues en caso contrario, se suspendería la aplicación del acuerdo.
El texto insta al Gobierno cubano a alinear su política de derechos humanos con los acuerdos internacionales de los que es signatario y recalca que la persecución y reclusión de cualquiera por sus ideas o su actividad política pacífica supone una infracción de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
La visita de los diplomáticos Filip Vurm, de Chequia; Adrian Chrobot, de la República de Polonia; Samuele Fazzi, de Italia, y Carlos Pérez Padilla, de la Unión Europea fue "positiva", según dijeron disidentes a Martí Noticias.
El recorrido de los diplomáticos no es usual. Incluyó una parada en Santa Clara, donde se reunieron con el joven opositor Félix Llerena y su familia. El miércoles por la noche fue el encuentro con el periodista independiente y vicepresidente de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), Henry Constantín, en Camagüey. Miembros de la revista La Hora de Cuba también asistieron a la reunión el miércoles en la noche.
"Conversamos bastante, más de lo que esperábamos (...) siempre girando alrededor de los problemas, al trabajo de La Hora de Cuba, de los riesgos del periodismo en Cuba, la situación que están atravesando diferentes proyectos en el país, se tocaron temas sobre las relaciones entre Cuba y la UE", explicó Constantín.
El joven periodista valoró que esto ocurra en momentos en que apenas puede salir de la provincia debido al asedio de la Seguridad del Estado.
Constantín junto a la periodista de La Hora de Cuba, Sol García Basulto, están sujetos a una investigación policial e impedidos por ahora de viajar al extranjero.
Tanto Constantín como García Basulto son seguidos por el supuesto delito de "ejercicio fraudulento de funciones públicas", comprendido en el Artículo 149 del Código Penal, y que busca condenar su labor como periodistas independientes.
Esta figura legal se aplica a quienes "con ánimo de lucro u otro fin malicioso, o causando daño o prejuicio a otro, realice actos propios de una profesión para cuyo ejercicio no está debidamente habilitado". Los que incurren se arriesgan a sanción de privación de libertad de tres meses a un año o multa de cien a trescientas cuotas o ambas.
"Hablamos de Camagüey, del futuro. La reunión terminó muy amablemente, con propuestas de más contactos", explicó. Asistieron los periodistas independientes Inalkis Rodríguez, Rafael Almanza y los padres de Constantín.
Los diplomáticos europeos visitaron también al joven opositor Félix Llerena, en Encrucijada, Villa Clara.
"Estuvieron aquí, me ofrecieron su apoyo solidario y conversamos sobre temas generales de la nación, el destino de Cuba", dijo. "La visita estuvo motivada por la persecución que he sufrido en estos últimos tres meses y parece que ellos están en este sentido recorriendo el país", comentó.
La reunión con Llerena fue de unas dos horas. "Fue un grato encuentro que sostuve con ello, fue muy gratificante para mí", expresó.
Llerena fue citado recientemente por la Seguridad del Estado, según explicó, fue informado de que encontraron materiales pornográficos en memorias flash que le habían decomisado tras su regreso de Estados Unidos hace tres meses. El opositor, coordinador del Instituto Patmos, negó la acusación.
El triángulo Cuba-UE-EEUU
El reciente recorrido y los encuentros de los diplomáticos europeos con disidentes cubanos fuera de La Habana contrasta con la prudencia demostrada años atrás, cuando el bloque bajó el perfil a la disidencia cubana.
Aunque con excepciones, esa política se alineó a la política de acercamiento del expresidente Barack Obama a Cuba.
La reciente visita a opositores coincide con una nueva política de la Casa Blanca hacia la isla, que pretende presionar al gobierno comunista y apoyar a los disidentes en su afán por conseguir mayores libertades políticas y económicas para todos los cubanos.
"Estados Unidos y la Unión Europea son aliados y por supuesto (si) hay un cambio de política de EEUU, yo pienso que también habrá alguno de la UE e hacia Cuba también", dijo Llerena quien sintió durante la reunión "una cordialidad, un cariño enorme y un afecto que se notó".
Constantín dijo que hubo "un clima muy distendido, respetuoso".
Consultado si lo ve como un punto de giro contestó: "No me atrevo a ser tan optimista (para verlo) como un punto de giro pero sí una diferencia sustancial en el comportamiento, no de todas, pero sí de algunas embajadas que preferían ir a otro lado".
A su vez valoró lo "complicado" que es para ellos, que deben informar cuando salen de La Habana y a menudo son seguidos en sus recorridos por equipos de la Seguridad del Estado. "Salieron de mi casa con seguimiento de la Seguridad del Estado", dijo.
"Sabemos que ellos tienen una carga, llamémosla de estrés agregado por cada acto de acercamiento a la sociedad civil", expresó.
Constantín dijo que la visita recibida es un "paso nuevo, muy positivo".
"Pudieran y pueden y probablemente quizás logren aumentar más su capacidad de trabajo en la el tema de la solidaridad y los derechos humanos en Cuba", concluyó.