La economía de Cuba se contrajo un 0,9 por ciento en 2016 por menores exportaciones a sus aliados productores de crudo afectados por los bajos precios petroleros, dijo el martes el ministro de Economía y Planificación, Ricardo Cabrisas, en una presentación a puertas cerradas.
La cifra sugiere que la economía centralizada por el Estado cayó con fuerza en el segundo semestre del año tras una drástica reducción de las importaciones, la inversión y el uso de combustible debido a una crisis de liquidez.
Para el primer semestre, el Gobierno cubano reportó un crecimiento del 1 por ciento.
No obstante, Cabrisas dijo a la Asamblea Nacional que el panorama económico había mejorado, vaticinando un crecimiento sólido en el 2017 para el turismo y la industria azucarera, según extractos publicados por medios oficiales
"Para el año 2017 se prevé un crecimiento del dos por ciento en el PIB contra un decrecimiento del 0,9 por ciento en el año 2016", dijo Cabrisas, según citas de medios oficiales.
En 2015, el crecimiento económico de Cuba fue de 4 por ciento, según datos oficiales.
En medio del declive global en los precios de las materias primas, Cuba lidia con una caída en sus exportaciones de níquel, productos refinados de petróleo y azúcar, y también con un descenso en los ingresos por la venta de servicios médicos a aliados exportadores de crudo como Venezuela y Angola.
La economía cubana se ha visto perjudicada además por la reducción de los ventas de petróleo de Venezuela, que está sumida en una compleja crisis.
Por otro lado, el deshielo de la relaciones entre Cuba y Estados Unidos ha avivado un auge para el turismo y apoyado además el crecimiento del sector privado gracias a un aumento de las remesas.
No obstante, algunos expertos temen que ese crecimiento se vea amenazado por las políticas del presidente electo de Estados Unidos Donald Trump, quien ha prometido "terminar" con el acercamiento entre ambos países si La Habana no le ofrece a Washington lo que él llama un "mejor acuerdo".