La Guardia Costera de Estados Unidos repatrió a Cuba a 232 migrantes desde el 22 de septiembre, según informó el organismo en un comunicado, que destaca el incremento de la emigración ilegal procedente de la isla.
La institución explicó en un comunicado que ha observado "un aumento constante en los intentos ilegales de migración marítima" al sudeste de Estados Unidos desde Cuba.
"Los intentos de inmigración ilegal en el océano son viajes peligrosos que a menudo resulta en la pérdida de muchas vidas", dijo el capitán Scott Clendenin, comandante a cargo de la Guardia Costera en Cutter Hamilton.
"Aunque nuestra misión es detectar y disuadir la inmigración ilegal, también es para salvar las vidas de los que se arriesgan en estos viajes mortales a bordo de embarcaciones no aptas para navegar", agregó.
Desde el 1 de Octubre del 2015, el 7º Distrito de la Guardia Costera estima que 7.358 cubanos han tratado de emigrar ilegalmente a través del mar en comparación con 4.473 en el año fiscal 2015.
En este año fiscal que culmina hubo un aumento del 65 por ciento en comparación con el flujo de la emigración cubana para el año fiscal 2015, informó el organismo. La cifra incluye tanto a los cubanos interceptados en el mar como a los que lograron llegar a tierra en el Estrecho de la Florida, el Caribe y el Atlántico.
Expertos han considerado que esta avalancha migratoria se produjo tras el anuncio del restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre La Habana y Washington, encendiendo alarmas sobre un eventual fin de los privilegios migratorios exclusivos que disfrutan los cubanos.
Un viaje peligroso
Aunque Estados Unidos ha insistido en que la Ley de Ajuste Cubano no está en discusión, el capitán Mark Gordon, jefe del Distrito 7 de la Guardia Costera, fue enérgico al hablar de esta misión.
"Nos oponemos enérgicamente a la emigración ilegal por mar hacia Estados Unidos. Las políticas de inmigración no han cambiado, las misiones de la Guardia Costera no han cambiado. Los migrantes interceptados en el mar serán devueltos a su país de origen, de conformidad con las leyes de inmigración", explicó.
La repatriación de cubanos que son interceptados en el mar está en la letra de los acuerdos migratorios suscritos entre 1994 y 1995 entre Estados Unidos y Cuba.
Los que consiguen pisar suelo estadounidense se acogen a la Ley de Ajuste Cubano, un mecanismo vigente desde 1966 que les permite legalizarse, recibir ayudas económicas, sellos de alimentos, permiso de trabajo y derecho a optar por la residencia al año y un día después de ingresar en el país.
"Seguimos haciendo hincapié en que la seguridad de las vidas en el mar es nuestra mayor preocupación", dijo Gordon.
El funcionario advirtió que estamos en una época del año especialmente peligrosa por ser temporada de huracanes.
Una vez a bordo de un barco de la Guardia Costera, todos los migrantes reciben alimentos, agua, refugio y atención médica básica.