Operativos de búsqueda y rescate desde el aire de la guardia costera estadounidense buscan hacer la diferencia entre la vida y la muerte de los migrantes que se lanzan al océano para llegar a Estados Unidos, dijeron funcionarios del organismo a una corresponsal de la VOA.
Los aviones sobrevuelan cada día zonas de Cayo Hueso, parte de las Bahamas. Incluso se acercan a 32 kilómetros de Cuba, reportó la periodista Cristina Caicedo, que hizo el recorrido con este equipo de rescatistas.
El capitán de fragata de la Guardia Costera, Luis Rodríguez, explicó que la mayoría de los migrantes que el servicio encuentra en el mar son cubanos. El funcionario aludió al incremento del éxodo de isleños en los últimos meses.
El Servicio de Guardacostas de EEUU reportó que en el año fiscal 2016 el número de cubanos que intentaron llegar o llegaron ilegalmente a Estados Unidos por vía marítima fue de 7.358, para un aumento de 65% en relación con el ciclo anterior, cuando se contabilizaron 4.473.
Consultado sobre las causas de este aumento Rodríguez reflexionó: “La política de pies secos/pies mojados, la normalización de relaciones diplomáticas con Cuba, ¿qué quiere decir eso para esa política?; ¿el cambio que va a haber de administración en Estados Unidos, qué quiere decir eso?”.
Unas cinco aeronaves de rescate tipo HC 144 ubicadas en el aeropuerto de Opa-locka cerca de Miami, fueron adquiridas para este tipo de misión.
Usualmente cuentan con una tripulación de seis personas y pueden viajar durante unas seis horas y pueden sobrevolar por alrededor de 1.200 millas náuticas.
“Podemos entregar agua, comida, podemos proveer otros suministros necesarios, tiendas de campaña”, dijo uno de los tripulantes a la VOA.
Los oficiales una vez en el aire buscan indicativos de que alguna embarcación esté necesitando ayuda.
“Por lo que puedo ver en el aire, las embarcaciones son muy precarias y no pueden llevar muchas cosas”, dijo Axel Bilbao, técnico electrónico de aviones.
“Después de cierta cantidad de días empiezan a deshidratarse, están quemados por el sol, están cansados, no tienen mucha comida”, agregó.
Para facilitar la entrega de comida y agua, los aviones cuentan con una compuerta trasera que permanece abierta durante el operativo de búsqueda.
Los rescatistas pueden desde ahí lanzar provisiones al agua.