La frase más repetida por Don Francisco en su famoso show televisivo Sábado Gigante, y que tanto ha pegado entre nuestra gente, cae ahora como a pedir de boca para esta incógnita que tiene lugar en La Habana: ¿Dónde está el dinero?, se preguntan los alumnos y profesores de la Escuela Nacional de Danza, a tenor de una donación de $10.000 que en el año 2012 le entregara a ese centro educacional la ex senadora colombiana Piedad Córdoba, simpatizante del gobierno cubano y muy cercana a las narco-guerrillas de las FARC en su país.
Según fuentes cercanas a esta academia, perteneciente a la Escuela Nacional de Arte (ENA), la señora Córdoba hizo entrega de la suma en efectivo a los directivos de esta casa de altos estudios, una práctica absolutamente inusual para las donaciones no sólo procedentes del extranjero sino incluso de nuestro propio país.
Así, pues, los $10.000 quedaron bajo la custodia de la dirección. Y casi se podría deducir que fueron olvidados porque, a pesar de los muchos recursos que demanda la escuela, estos fondos permanecieron inactivos durante dos años. Hasta ahora, que se han percatado de que no están, nadie los halla ni puede dar fe de su paradero.
En algún tramo de la pequeña distancia que media entre la rectoría general y su dirección de enseñanza artística se formó quizá un agujero negro por el cual la Escuela Nacional de Danza ha perdido esos $10.000 que tan necesarios le son dada la crisis que enfrenta por falta de instrumentos y otros materiales educativos de primera necesidad, más el creciente deterioro de sus instalaciones.
Consternados, escandalizados, pero sin chistar, para no buscarse malos rollos, los alumnos y profesores apuntan hacia los representantes de las dos mencionadas direcciones como seguros responsables del hecho. La culpa continúa flotando en el aire, junto a la misma pregunta sin respuesta: ¿dónde está el dinero?
Con todo, no habrá que sorprenderse si esta mediocre película termina en un final feliz. Pues ya se comenta en los pasillos de la escuela que el déficit ocasionado por la desaparición de los dólares de Piedad Córdoba (¿los dólares de la ex senadora o los dólares de las FARC?) puede ser cubierto con el presupuesto anual del propio centro que, si bien no alcanzó en años anteriores para resolver los problemas más urgentes, hoy, ante el imperativo de tapar el escándalo del dinero faltante, resulta una suspicaz solución caída del cielo para los directivos de la ENA.
(Publicado originalmente en Cubanet el 10/21/2014).