Una mujer se dedica a enviar menores a pedir limosna a los turistas en La Habana sin que intervengan las autoridades, como reporta el periodista independiente JHF.
El dinero había sido donado hace dos años a la institución, parte de la ENA, por la ex senadora colombiana Piedad Córdoba, cercana a las narco-guerrillas de las FARC.
Paisanos que regresan de una visita a la Florida hablan maravillas sobre el reencuentro ─o el descubrimiento─ del arroz con pollo, la carne con papas, la ropa vieja, el simple bistec con papas fritas, las torrejas o buñuelos en almíbar...
A lo más que pueden aspirar los bebedores pobres de aquí, que son mayoría, es a un pésimo destilado con las marcas Cubay o Bocoy.
Uniformado y bajo una feroz borrachera, sus perseguidos de siempre le robaron la pistola. Aunque hoy está expulsado de la Policía se vende como "garante de la revolución".
Fue uno de los mejores y más elegantes complejos habitacionales de La Habana. Hoy es un montón de ruinas altamente peligrosas.
Nunca inspiran tanta lástima las jineteras de La Habana como cuando las vemos acompañadas por esas momias del estalinismo europeo y estadounidense que hoy constituyen su clientela VIP.