No es novedad, ni tampoco secreto de Estado. En Cuba hace décadas que no hay papel ni para... imprimir periódicos, mucho menos para menesteres higiénicos, pero la situación se ha puesto peliaguda tras el embate del huracán Irma, que como "el bloqueo", y "los yanquis", ha terminado cargando con la culpa de los males nacionales.
Un residente en el céntrico barrio de El Vedado, en La Habana, que tiene tiene un pequeño negocio de alquiler para turistas entró en pánico este fin de semana ante la falta indefinida de papel. Los turistas no entienden de "período especial", ni de "libreta de abastacimiento". Quieren frutas en el desayuno, aire acondicionado y papel sanitario.
El espacio que alquila el naciente empresario cubano consta de una habitación y un baño, construido a partir de la división de su apartamento, pero no puede ofrecer al turista un baño que ni siquiera tiene papel higiénico. Lo de echar mano al periódico y demás recursos desesperados queda para cubanos humildes, no para extranjeros acostumbrados a tener cubiertas sus necesidades básicas.
El cuentapropista asegura que el papel de baño “hace rato que está perdido”, y que cuando este domingo le avisaron que habían surtido el producto en la tienda ubicada en lo bajos del Edificio Focsa (en CUC, por supuesto), en el Vedado, se montó en patines y salió para allá.
Pero al llegar a la tienda encontró una cola interminable -con la policía controlando el orden- y desesperadas escenas de acaparamiento.
Según dijo, muchos en la cola eran como él, gente que tiene pequeños negocios de restaurante u hospedaje para turistas, y no pueden prescindir del papel, no del higiénico.
(Con información enviada desde La Habana)
