Un estudio interdisciplinario de la Universidad de Miami analizó los problemas de contaminación del agua en Cuba y las afectaciones de salud que genera en la población, señala un artículo publicado en la página en internet del Colegio de Ingeniería de ese alto centro de estudios.
El estudio, financiado inicialmente por el Centro de Educación e Investigación Empresarial Internacional (CIBER) de la UM, y el Centro de Comunicación, Cultura y Cambio de la Facultad de Comunicación, espera cuantificar la disponibilidad del agua, su calidad y el impacto que puede tener en la salud de las personas en la isla.
El equipo está integrado por la profesora de Ingeniería Helena Solo Gabriele; el profesor de la Escuela de Comunicación, Joseph B. Treaster, y el sociólogo de la Universidad Católica de América, Enrique Pumar.
Entre los hallazgos iniciales del estudio figuran:
- La escasez de agua afecta a los ciudadanos cubanos casi a diario.
- Las tuberías anticuadas están tan corroídas que a menudo el agua está contaminada.
- La mayoría de los cubanos tienen cisternas o tanques de agua en sus patios para almacenar agua porque los sistemas de agua oficiales generalmente proporcionan agua corriente solo por algunas horas al día.
- La presión del agua es un problema en muchos edificios, requiriendo que los residentes usen cubetas para bañarse.
- La eliminación de la basura es irregular. A menudo, la basura termina en el agua, causando problemas de salud.
Según la publicación, el quipo de trabajo ha realizado 471 entrevistas, con un cuestionario de 43 preguntas, que realizan en el Aeropuerto Internacional de Miami a personas que han visitado la isla, porque buscan evitar las restricciones que Cuba impondría al escrutinio foráneo de la infraestructura del país.
Los expertos han podido constatar que los problemas de agua de Cuba provienen de una infraestructura obsoleta y deteriorada.
A su criterio, los cubanos han tenido que lidiar por décadas con el problema de la potabilidad del preciado líquido que llega por las tuberías, y con la contaminación cuando se producen fugas en las instalaciones de las calles inundadas con aguas residuales sin tratar.
Los sistemas de agua y alcantarillado originales de la isla fueron instalados por los españoles durante el gobierno colonial, y se ha hecho muy poco mantenimiento al sistema en las cinco décadas, desde la revolución en 1959, advierte Solo-Gabriele.
A ese deterioro se le une la escasez diaria de agua, las tuberías con fugas, los inodoros que no funcionan y el agua contaminada, temas que pueden sorprender a muchas personas, especialmente a los turistas que visitan la isla por miles desde que se restablecieron las relaciones entre Estados Unidos y Cuba en 2014, dijo Treaster, uno de los integrantes del equipo.
El experto ha trabajado en otros proyectos relacionados con el agua, y visitó Cuba muchas veces en los años 80 y 90 como reportero del New York Times.
Los turistas que visitan la isla encuentran una realidad muy diferente con los problemas del agua. En sus casos, se hospedan en hoteles, dijo Solo-Gabriele, sin embargo los residentes en la isla tienen que lidiar todos los días con problemas del agua y la contaminación, precisaron los expertos.
En la capital, gran parte del problema proviene del manto acuífero debajo del río Almendares, dice Solo-Gabriele. "El río está recibiendo todas las aguas residuales, y el agua de los ríos se infiltra en el acuífero, poniendo en riesgo el agua potable".
Pumar, que nació en Cuba y visitó la isla en los años 70 y 80, dijo estar sorprendido por la magnitud de los problemas del agua, y señaló que las entrevistasincluyen a personas que han viajado a varias ciudades en la isla.
Agrega que han oído hablar de personas enfermas por el agua embotellada que compraron en el mercado negro, y que un periodista se enfermó porque pidió hielo en un restaurante.
A menudo, las botellas de agua que se venden en la calle se llenan de agua del grifo y, a veces, los cubitos de hielo se preparan con agua purificada, pero se contaminan con camareras y camareros que no se lavan las manos después de ir al baño, dije Treaster.
Los académicos presentaron sus hallazgos en el Instituto de Estudios Avanzados de las Américas de la Universidad de Miami, en la primavera de 2017.
Ahora planean lanzar un sitio web con todos los datos para ayudar a las organizaciones y empresas interesadas en invertir en la isla a familiarizarse con los desafíos que tendrán que enfrentar.
Los investigadores quieren que el sitio web sea útil para los cubanos en la isla, y los cubanoamericanos que visitan a sus familias y amigos, y un impulso para educar a ambas poblaciones con consejos para hervir el agua y almacenarla, así como el uso de filtros, que sería muy beneficioso.
(Redacción Idolidia Darias, con información de UM)