Paredes húmedas y rotas, baños sucios, heces fecales en el piso y hasta una cría de perros recién nacidos dentro de un ataúd es lo menos que espera usted encontrar en una funeraria... pero puede pasar en Cuba.
Testimonios ofrecidos a un equipo de Palenque Visión dan fe de que en la funeraria estatal "La Moderna", en el municipio habanero de 10 de Octubre, las precarias condiciones materiales y la desidia tienen roles protagónicos.
"Aquí ha habido grandes problemas y grandes sensaciones de malestar con respecto a los familiares (...) es bien desagradable que esté velando al familiar y que se apague la luz y no vuelva encenderse por un problema eléctrico", dijo Yoana López, auxiliar administrativa de "La Moderna".
La funcionaria explicó que la institución necesita una "reparación capital" debido a que la mayoría de los problemas son estructurales.
"Trabajamos en condiciones de milagros. Cuando aquí llueve nosotros pasamos fallecidos de una capilla a otra, amén del dolor que pueda estar sintiendo la familia", afirmó.
Niurka Alfonso, que administra la cafetería de la funeraria, invitó a visitarla cuando llueve.
"El patio se inunda de agua, el baño se inunda (...) hay que estar poniendo cubos", dijo. Además explicó que no sirven los lavamanos, las tuberías no funcionan: "Hay que cargar agua con cubos".
Antolín Almanza, auxiliar de limpieza, se quejó de que tiene que caminar una cuadra con cubos de agua para realizar su trabajo.
Y es que el motor que se usa para extraer el agua acumulada en una cisterna se rompió, fue llevado a la empresa para la reparación y aún no ha sido devuelto a la funeraria, dijo López.
Anaisa Zalazar Cobas, directora de coros, resumió en un frase lo que sintió durante el funeral de su padre en La Moderna: "Dejadez de instituciones, falta de respeto y humanidad".
(A partir de un reporte de Palenque Visión para Martí Noticias)