La fanaticada cubana se reunió el pasado sábado 23 para disfrutar del Clásico de la Liga española de Fútbol: Un Barcelona-Real Madrid que dejó en los blancos el amargo sabor de la derrota al caer ante el azulgrana 3X0.
Un equipo de la agencia AFP recorrió varios sitios de La Habana entre el 19 y el 23 de diciembre para recoger impresiones de los fanáticos, que se han alzado por sobre los amantes del béisbol, el pasatiempo nacional del que ya se dice ha pasado a un segundo plano.
Una decena de jóvenes, ataviados con camisetas y bufandas del Barça, quedan expectantes hasta que el astro argentino Leo Messi anota uno de los goles y la pequeña sala de una vivienda familiar explota en los consabidos gritos de ¡Gooooooool!
Uno de los entrevistados, que ronda los treinta años y con claro acento español, asegura que es una afición increíble.
“Aquí hay un furor, un fervor futbolístico que en mi opinión no tiene nada que desmerecer al de España. Aquí hay una pasión absoluta. El cubano, se sabe de manera general que es más apasionado que el europeo; yo he visto aquí tatuajes del escudo del Real Madrid, de la cara de Cristiano Ronaldo en los pechos, las pantorrillas”, explica el visitante.
Sitios públicos como barberías y frentes de las casas son engalanadas con las banderas, escudos y colores de los eternos rivales: Barça-Madrid.
Un aficionado que sigue al equipo comandado por Messi asegura que la balanza está bastante equilibrada: “Yo creo que sí, las dos aficiones más grandes que hay son las del Barça y el Madrid”.
Una anécdota, que ubica bien el color del fanatismo criollo por la que es una de las atracciones deportivas más grandes del mundo, la pone un muchacho enfundado en su camiseta barcelonista, quien refiere la vez que dejó de ir “a una excursión de una playa como Varadero por ver un partido de ellos, nunca se me va a olvidar”.
Igualmente, la misma persona ahonda en los sacrificios hechos para ver un partido de final de la liga de campeones del continente: “Pagar todo el dinero que tenía por ver la final de la Champions de 2009 en el Hotel Habana Libre, porque era el único lugar donde podía entrar”.
No solamente la afición, jóvenes y adolescentes en Cuba se han decantado por patear la esférica antes que practicar la Pelota. En un reportaje para Martí Noticias salió a relucir que la preferencia estribaba en la cantidad de partidos de fútbol televisados en la isla ante la nula trasmisión de juegos de Grandes Ligas.
Este pasado Clásico entre los dos equipos españoles coincidió con la fase clasificatoria de la LVII Serie Nacional de Béisbol, donde los equipos Matanzas, Las Tunas, Industriales y Granma luchan por el cetro en un deporte que ha visto emigrar a sus mejores exponentes, ante la desmejoría de los resultados internacionales y los fuertes estímulos que suponen hacerse un puesto en equipos de Ligas Menores en países como República Dominicana o México, o coronar al llegar a Grandes Ligas en Estados Unidos.
(Escrito por Luis Felipe Rojas, con información de AFP)