Funcionarios de educación en Cuba han asegurado que todo está listo para el comienzo del curso escolar 2016-2017, pero no todos los padres coinciden con esa aseveración.
La ministra de Educación cubana, Ena Elsa Velázquez Cobiella, hizo un recorrido durante el mes de agosto por el territorio nacional y aseguró que el 5 de septiembre abrirán sus puertas los más de 10.590 centros educativos del Ministerio de Educación (Mined), dieron a conocer los diarios provinciales.
La funcionaria dijo que la base material de estudio, el mobiliario y otros recursos están asegurados, sin embargo las madres consultadas desmintieron su declaración.
El principal problema es el de las tallas de los uniformes, dijeron a Martí Noticias madres consultadas en la isla.
En las aulas no dejan entrar a clases a los niños si no van vestidos con el uniforme establecido, por eso las madres se angustian cuando las tallas de uniformes que venden no son las requeridas y hay que arreglarlos, dijo Yamilka Abascal, ama de casa y madre de un niño que comienza el primer grado en San Juan y Martínez, Pinar del Río.
“Aquí todos los uniformes que trajeron a la tienda son “tallas enormes” y es un dolor de cabeza arreglarlos.
Según la mujer, las tallas disponibles son todas 12, y "un niño que empieza en preescolar o primer grado es pequeñito”.
En su caso, ella está esperando para ver si “por casualidad” en estos días traen más uniformes y logra cambiarlo.
De no poder hacer el cambio de tallas, las madres tienen que pagarle a una costurera para que los arregle, pero cobran muy caro, dijo Lisandra Robert, madre de dos niñas, de nueve y siete años, residentes en Santiago de Cuba.
Cuando las tallas son grandes hay alguna solución, pero ¿qué pasa cuando todos los uniformes son pequeños?
En la localidad de San Antonio de los Baños, la angustia se apoderó de las madres este mes, puesto que a la tienda “El Zorro Viejo”, que comercializa su mercancía en CUP (Moneda Nacional) todo lo que llevaron para vender “fueron tallas pequeñas”, destacó en un reportaje la comunicadora Bárbara Fernández.
“Las madres de la localidad están angustiadas porque a la escuela no los dejan entrar sin el uniforme, en pocos días comienzan las clases y no pueden arreglar la ropa, señaló Fernández.
En abril de este año, un reportaje del periódico Juventud Rebelde abordó el problema de las tallas, y aseguró que podrían ser resueltas o mitigadas si se realizaba una investigación en todo el país para la confección de los uniformes.
En esa ocasión, el diario destacó que “el estudio sobre la satisfacción y demanda de las tallas del uniforme escolar en Cuba es una herramienta científica que podía mostrar resultados más contundentes durante el próximo año", o sea, el 2016-2017, sin embargo Yamilka Abascal califica de “negligencia total que sigan vendiendo uniformes de la forma en que lo han hecho ahora".
"Es increíble que si existe un control de los niños por aula, tallas y peso no puedan hacer los pedidos de uniformes siguiendo esos datos, comentó Abascal.
Otras preocupaciones para los padres
"A los padres les dan un bono para que compren los uniformes antes del inicio de curso en las tiendas estatales, y se paga con moneda nacional, pero lo demás que se necesita para que el niño vaya a la escuela “hay que conseguirlo como se pueda”, destacó Robert.
Las medias, los zapatos y las mochilas solo se pueden comprar en las TRD por CUC y a un precio que pocos padres pueden pagar”, senaló Robert.
Los padres entrevistados calificaron de “quebradero de cabeza” los días anteriores al inicio del curso escolar, cuando faltan tantas cosas y otras solo se consiguen a precios prohibitivos para los cubanos.