La intoxicación de siete jóvenes cubanos por el consumo de una nueva droga que prolifera en las calles cubanas, ha hecho saltar la alarma en las altas esferas gubernamentales de la isla.
La sustancia, identificada como Gamma-Hidroxibutirato (GHB), despertó preocupación por su peligrosidad y se consume buscando efecto euforizante con desinhibición y estímulo sexual. Los casos fueron reportados al Instituto de Medicina Legal de La Habana, y han puesto en alerta al Consejo de Estado, la Comisión de Seguridad Nacional, el Ministerio del Interior (MININT) y el Ministerio de Salud Pública (MINSAP), según la información obtenida por Martí Noticias.
Aunque por el momento no se han reportado fallecidos por el uso de este nuevo alucinógeno en Cuba, se sabe que su consumo puede provocar un coma, afecciones en el sistema respiratorio, con un sinnúmero de efectos secundarios agudos, e incluso desembocar en la muerte.
La droga parece no haber trascendido a territorios del interior del país; los siete casos fueron reportados en La Habana.
En las últimas semanas, la prensa oficial ha intensificado las alertas sobre las consecuencias del uso de las drogas en la juventud. El pasado 18 de enero, el portal oficialista Cubadebate publicó la historia de una madre preocupada por la adición de su hijo, y acompañaba el texto con la opinión de la siquiatra juvenil Idelys Clavero Ariz sobre la forma más efectiva de combatir las adicciones en la sociedad, pero sin mencionar los casos de los afectados con la nueva droga.
El GHB –como se identifica al alucinógeno- es un depresor del sistema nervioso central que, aunque muchos lo asocien al Éxtasis, nada tiene que ver con el MDMA u otras sustancias análogas a las anfetaminas, de acuerdo con fuentes médicas.
Los efectos de esta droga aparecen alrededor de 45 minutos después de tomar la dosis”, dijo a Martí Noticias una fuente vinculada a la investigación.
“La composición química de esta sustancia hace difícil que sea detectada por protocolos de seguridad que siguen los oficiales de la Aduana General; no obstante, como es utilizada en la investigación de ciertas enfermedades, nos inclinamos a suponer que no fue importada al país sino que salió de alguno de los laboratorios de BioCubaFarma u otro laboratorio del sistema de Salud Pública que la usan”, agregó el investigador, que pidió no ser identificado.
Al GHB se le conoce también como el Buche, el Beso o la Súper Viagra, y es un líquido incoloro e inodoro. Se trata de un tipo de droga sintética que se metaboliza muy rápido y provoca una intensificada sensación de bienestar, extroversión, calidez emocional, empatía hacia otros y la disposición a conversar sobre recuerdos con gran carga emocional. Se consume mezclada con otras sustancias como alcohol o bebidas energetizantes, lo que hace complicado su detección mediante el análisis clínico.
Algunos miembros del Partido Comunista de Cuba han sugerido silencio para no crear desconfianza, mientras investigadores y fuerzas operativas del MININT pretenden encontrar la sucesión que une la importación, el tráfico y el consumo de este peligroso flagelo.
La dirección del MINSAP trabaja para salvar a los pacientes que lleguen a cualquiera de sus instalaciones y propone concientizar a la población del peligro que representa este fármaco.
El gobierno, por su parte, emitió una circular ordenando que las clínicas, hospitales y otras instituciones del Sistema de Salud que reciban personas con los síntomas descritos por el consumo de GHB, están en la obligación de reportarlos con urgencia a un número con cobertura nacional, difundido entre todas las dependencias del MINSAP en el país.