La sexóloga Mariela Castro Espín, hija del mandatario cubano Raúl Castro, insultó a un reportero de Hispano Post llamándolo "moco pegado" mientras este intentaba entrevistarla en Madrid, donde participa en el Foro Mundial sobre las Violencias Urbanas y Educación para la Convivencia y la Paz.
Un vídeo colgado por Hispano Post muestra el incidente, en el que Castro responde visiblemente molesta al periodista Guillermo Sánchez. Con una sonrisa fingida buscó ocultar su cólera.
"Ay, ¿me pueden quitar al moco pegado que tengo aquí al lado?", dijo Castro Espín a los que la venían escoltando, refiriéndose al periodista.
En entrevista con Ivette Pacheco, de Radio Martí, este reportero con 25 años de trabajo, contó detalles del incidente. Explicó que para él "fue muy violento". A su juicio, fue confundido con otro reportero o simplemente Castro Espín "no está acostumbrada a la libertad de prensa".
Hispano Post Media Group tiene su sede en Miami y es un medio digital que cubre informaciones sobre España, Latinoamérica, EEUU y Medio Oriente.
"¿Qué tal por España?", fue la primera e inocua pregunta de Sánchez para Castro Espín.
"No es asunto tuyo", arrancó Castro, quien lidera el Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX), que defiende los derechos de las minorías sexuales y en en foro se presentó en un debate sobre LGBTfobia.
Sánchez insistió en tono conciliador preguntando por qué su "mala onda". Pero el ánimo de la hija de Castro empeoró: "Ay, querido, es que tú sabes tanto de Cuba, más que los cubanos. Síguela contando, Homero".
La jefa de prensa que no fue identificada pero que iba en el grupo, le salió al paso al reportero. Incluso le volteó el celular con el que grabó el suceso.
“Algo le pasa a ella, supongo que vió el micrófono de Hispano Post o me confunde con alguien, no sé exactamente lo que ocurre que ella se queda bloqueada. En ningún momento quiere acceder a mis preguntas”, dijo Sánchez.
"Para mí fue muy violento, yo no estoy acostumbrado a conversar con este tipo de personas, a que te traten así. Supongo que ella tampoco está acostumbrada a la libertad de prensa”, agregó este reportero que también ha trabajado en Estados Unidos.
Para Sánchez fue un momento de “delirio". "Creo que esta mujer (Castro Espín) tenía tanto miedo que a todos los de prensa les metió miedo para que a los periodistas no nos dejaran acercarnos ni un milímetro”, dijo.
"No sigas detrás de Mariela..."
Los periodistas que solicitaron entrevista previamente fueron informados que daría solo una a un medio de izquierda. Incluso la agencia Efe no pudo acceder a ella.
"No habló con nadie fuera de su cuerda", agregó Sánchez.
Sobre el momento de marcharse del lugar, este reportero contó:
"(Castro Espín) se escondió como en una especie de búnker que tenían ahí, donde hizo la única entrevista que permitió (…) decidí irme porque me parecía violento volver a insistirle (…) Uno tiene que saber cuando parar", dijo.
Un funcionario de prensa lo llamó luego para disculparse e incluso le dijo: "No sigas detrás de Mariela porque me quieren despedir".
El caso recordó a uno similar de su madre, la fallecida Vilma Espín, quien intentó años atrás quitarle una grabación a un reportero de Univisión 23.
El foro en el que participa Castro Espín, culmina hoy como espacio de debate y diálogo acerca de las numerosas manifestaciones de violencia presentes en las ciudades del mundo".
(Con información de Hispano Post y El Diario y una entrevista realizada por Ivette Pacheco para Radio Martí)