Las universidades desconfían de la formación de los estudiantes de Medicina sudafricanos que se han formado en Cuba y regresan a su país a terminar los últimos estudios de la carrera, asegura un reporte de la versión africana de University World News.
Los estudiantes son parte de un programa bilateral que en la actualidad forma a alrededor del 40% de los futuros médicos del país.
La prueba del motivo de la desconfianza estaría en que cientos de alumnos formados en la isla comunista generan altas tasas de reprobación en los exámenes finales y socava por otro lado la promesa del gobierno sudafricano de forjar un sistema de salud más democrático e inclusivo.
Un estudio de doctorado encontró que los estudiantes de Medicina sudafricanos que regresaban de cinco años de formación en Cuba eran "vistos como extranjeros e incompetentes".
En 2018, alrededor de 700 médicos capacitados en Cuba regresaron a Sudáfrica, donde las escuelas de medicina han brindado de uno a tres años de capacitación extendida en la escuela de medicina cuando regresan.
El estudio afirma que todos “los desafíos surgen del hecho de que las habilidades y los conocimientos que aportan estos estudiantes no son completamente aceptados en Sudáfrica”… "Se los considera deficientes".
Los estudiantes que regresaron de Cuba para incorporarse al último año de la facultad de Medicina en Sudáfrica dijeron sentirse frustrados e impotentes cuando sus nuevos profesores y la universidad implementaron “un modelo social y profesional ajeno con el que se sienten profundamente incómodos”, según el estudio.
Los estudiantes que habían desarrollado su identidad profesional como futuros médicos a través de la práctica de la atención preventiva basada en el comunismo en Cuba, ahora debían completar su formación dentro de un sistema que priorizaba formas de tratamiento curativas.