Los doctores cubanos que luchan valientemente contra las enfermedades y atienden a los pobres en todo el mundo son tratados como "instrumentos del Estado", observa esta semana la revista Newsweek en un reportaje titulado "Para combatir el ébola Cuba envía su principal exportación: los médicos".
La publicación se apoya en el testimonio de un galeno cubano que desertó en Venezuela. Mientras se preparaban para la misión, hace cinco años, "nos decían que esto era un ingreso importante para el país", asegura el profesional, identificado con el seudónimo de "José Suárez" para preservar la seguridad de su familia en la isla.
Suárez iba a incorporarse entonces a la que Newsweek define como "la empresa más prestigiosa, exitosa y lucrativa de Cuba: Su industria de exportación de médicos".
Citando a la directora general del Ministerio de Comercio Exterior e Inversión Extranjera de la isla, Dagmar González Grau, ante la Asamblea Nacional, la revista expone las cifras:
- Tres de cada cuatro, de los 64.362 profesionales enviados por el Estado a trabajar en 91 países hasta julio pasado, eran trabajadores de la salud.
- El Gobierno esperaba de estos cooperantes un aporte de $8.200 millones en 2014. Suponiendo que a todos les pagaran igual, $6.150 millones corresponderían solamente a los servicios médicos.
La entrada de divisas, señala Newsweek, es muy superior a la que produce cualquier otro rubro de exportación, incluido el turismo.
Su importancia económica se relaciona con el hecho de que Cuba tenga el más alto per cápita de médicos por millar de habitantes, 6.7 en 2010, comparados con 2.4 en Estados Unidos. Pero el semanario toma nota de que, a diferencia de Estados Unidos, en Cuba solamente el Gobierno financia los estudios de Medicina y luego controla las carreras de los graduados.
"Tienes que trabajar donde te digan (…) y si dices que no, hay represalias", explica Suárez. A él le pagaban en Venezuela $150 mensuales y le depositaban otros $100 en una cuenta en Cuba. A diferencia de otros colegas, no le retuvieron el pasaporte mientras trabajaba en la misión Barrio Adentro.
"Es una estrategia brillante", comentó a la revista estadounidense la investigadora cubanoamericana María Werlau, de los proyectos Archivo Cuba y Free Society. "Consiguen dinero, atención y dan la impresión de que Cuba es una potencia médica, con lo cual el gobierno podrá obtener muchos futuros contratos para seguir enviando a sus médicos y otros profesionales a otros países en condiciones de servidumbre".
Un dolarito para ti, otro para mí (¿o más?)
Los poco más de 250 médicos y paramédicos cubanos desplegados en África Occidental para combatir el ébola exponen su vida a una enfermedad en extremo virulenta y letal, y tienen que aceptar condiciones como no regresar a la isla si enferman, a menos que se curen. Tal vez por eso podrían ser privilegiados en términos de remuneración, con respecto a otros colegas y compatriotas en otras partes del mundo.
Newsweek recuerda el caso de la doctora cubana Ramona Matos Rodríguez, enviada a Brasil para cooperar en el programa Más Médicos. La Dra. Matos desertó y demandó al Gobierno cubano en tribunales brasileños, después de darse cuenta de que a ella le pagaban unos $1.000 por mes (400 de salario y 600 depositados en Cuba) mientras el Gobierno de Brasil pagaba al de Raúl Castro unos $4.200 mensuales por cada médico cubano en el programa.
La revista cita a Gregory Hartl, un portavoz de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la entidad que paga a todos los médicos que combaten el ébola en África Occidental. Según él, cada profesional recibe un viático diario de entre $200 y $240 ($6.000-$7.200 mensuales). El dinero se deposita en un banco local y se supone que el destinatario puede sacarlo presentando un vale sellado por la OMS.
Pero en el caso de los cubanos "ellos son enviados por su gobierno y no sabemos cómo se distribuye ese dinero", indicó a la publicación un funcionario de la ONU que pidió el anonimato.
Acerca de los honorarios de los enviados por Cuba a Liberia, Guinea Conakry y Sierra Leona, una doctora que permanece en la isla dijo al semanario que hace poco vio un contrato de los que se dan a firmar a los médicos seleccionados para ayudar a controlar la epidemia. A cada voluntario le ofrecen $1.500 dólares mensuales durante su estancia en África y una cantidad igual depositada en una cuenta, que podría retirar a su regreso a Cuba, si una previa evaluación de su trabajo resulta satisfactoria.
Newsweek confiesa no saber de dónde salen esos $3.000, si provienen de los viáticos de la OMS y son distribuidos por los funcionarios cubanos que los cobran en lugar de los profesionales o si se trata de un dinero adicional.
Si se tratara de lo primero ─en una entrevista con el representante de la OMS en Cuba, José Luis Di Fabio, AP detalla que del viático salen alimentación, hospedaje y un margen de compensación adicional─ el Gobierno de Cuba se embolsaría, como de costumbre, la tajada del león: entre $3.000 y $4.200 mensuales por cooperante. Se prevé que la misión dure seis meses.
Ante esas cifras no parece tan casual que mantenga en África ─hace dos meses, inactivos, "paseándose por la piscina del hotel", y a sabiendas de que no tendrán todavía por un tiempo dónde trabajar─ a más de un centenar de sus 256 cruzados en la batalla contra el ébola. Time is money.