Las mujeres del Movimiento Dignidad que lograron llegar el sábado al hostal del santuario de la Virgen de la Caridad del Cobre, en Santiago de Cuba, donde esperaban para asistir a misa en la mañana de este domingo, denunciaron que fueron maltratadas y expulsadas del lugar bajo la presión de la Seguridad del Estado.
Yoanna Quesada, una de las mujeres del grupo, explicó a Martí Noticias que tras la delación del administración del hostal, identificado como "Enrique o Enriquito", la Seguridad del Estado rodeó todo el lugar, y en forma grosera, con amenazas, las expulsaron del lugar.
La opositora señaló que Enrique dijo abiertamente que era "chivato" (delator), y trabajaba para la Seguridad del Estado.
Quesada dijo que la líder del grupo, Belkis Cantillo, pidió al padre Eugenio que intercediera por ellas, pero el sacerdote contestó que "no se hacía responsable de la vida de nosotras, porque era una represión muy fuerte lo que había debajo".
Moraima Díaz Pérez, otra de las activistas expulsadas de las inmediaciones de la Basílica Santuario Nacional de Nuestra Señora de la Caridad del Cobre, confirmó el domingo a la periodista Yolanda Huerga, de Radio Martí, las declaraciones de Quesada.
Según Díaz, el Padre Eugenio, visiblemente asustado, les dijo que él no tenía autorización para dejarlas entrar al santuario pasadas las 6:00 de la tarde, y que ni siquiera podía dejarlas permanecer en la escalinata, porque allí corrían el riesgo de ser "torturadas, golpeadas" y encarceladas.
El sacerdote, autorizado por el arzobispo de Santiago de Cuba, Dionisio García, ofreció dos vehículos para el traslado de las mujeres hacia la ciudad cabecera, explicó Díaz.
La opositora señaló que solicitarían una entrevista con el arzobispo para hablar sobre el incidente, y evitar que les impidan nuevamente acceder al santuario.
Las mujeres caminaron más de 17 kilómetros desde la ciudad de Santiago de Cuba para llegar al Santuario de El Cobre.
"Solo veníamos a la iglesia a rezar", subrayó Quesada.
El opositor Movimiento Dignidad, de reciente creación, está integrado por unas 60 mujeres, y lucha por la amnistía incondicional e inmediata para todas las personas actualmente detenidas por supuesta "peligrosidad predelictiva" y la supresión en el Código Penal de ese concepto arbitrario.
La Fundación para los Derechos Humanos en Cuba manifestó su apoyo al nuevo movimiento en un comunicado, en el que resalta su labor en pos de la "transparencia y monitoreo nacional e internacional de las cárceles y centros de detención en Cuba –incluyendo su inmediata inspección por parte del Relator Especial de la ONU contra la Tortura y Detenciones Arbitrarias- para poner fin a la impunidad de las torturas, asesinatos, malas condiciones de vida que imperan en ellas".
José Daniel Ferrer, líder de la Unión Patriótica de Cuba, denunció el sábado en Twitter la expulsión de las mujeres de El Cobre, y el arresto violento de varias activistas cuando se disponían a salir de sus casas para dirigirse al santuario.
(Con la colaboración de los periodistas Yolanda Huerga y Alberto Muller)
