El Gobierno de Cuba ofreció a Puerto Rico el envío de brigadas de médicos y trabajadores eléctricos para ayudar en la recuperación del país caribeño, devastado tras el impacto del huracán María, informó hoy la Cancillería de la isla.
El viceministro cubano de Relaciones Exteriores, Rogelio Sierra, anunció en su cuenta de la red social Twitter que Cuba ofreció a la isla un hospital de campaña con 39 médicos "para ayudar al hermano pueblo".
En otro tuit, el vicecanciller también informó de la disposición cubana a enviar a Puerto Rico cuatro brigadas de trabajadores del sector eléctrico, una de las áreas más dañadas en esa isla por el devastador huracán.
El diario El Nuevo Día de San Juan dice que la ayuda fue ofrecida en un acto de solidaridad celebrado en la sede del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP) con motivo del 149 aniversario de la fecha histórica del 23 de septiembre, del Grito de Lares.
El ex espía convicto de la Red Avispa Fernando González, actual presidente del ICAP, expresó que existe la disposición de cooperar en todo lo posible con restaurar los daños ocasionados por el reciente fenómeno atmosférico, en caso de que las autoridades estadounidenses lo permitieran, dada la condición de Puerto Rico como Estado Libre Asociado de la nación norteña.
“Agradeceremos eternamente este gesto de nuestros amigos cubanos, quienes en medio de circunstancias adversas, de todo lo que se están esforzando para recuperase de las afectaciones sufridas por el paso del huracán Irma, han dado una vez más muestras de solidaridad con la lucha del pueblo puertorriqueño”, expresó Edwin González, delegado de la Misión de Puerto Rico en Cuba.
El azote del huracán María a Puerto Rico dejó 16 muertos y provocó el colapso del sistema eléctrico, así como graves daños al suministro de agua y las telecomunicaciones, lo que provocó que miles de personas quedaran incomunicadas.
Anteriormente el huracán Irma pasó por la costa norte de la isla entre el 8 y el 10 de septiembre, dejando 10 muertos, cientos de casas destruidas total o parcialmente, un 70 por ciento del sistema energético colapsado y otros daños materiales que todavía no han sido cuantificados por el Gobierno.
