La de este 1 de mayo no es la primera protesta que protagoniza en Cuba el opositor Daniel Llorente Miranda, de 52 años y taxista por cuenta propia, que ha dicho no tener miedo a expresar libremente lo que piensa, aunque sea una opinión contraria al gobierno cubano.
El 14 de agosto de 2015, durante la apertura de la Embajada de EEUU en La Habana, el opositor fue fotografiado frente a la sede diplomática con una bandera estadounidense sobre los hombros.
En esa ocasión, Llorente celebró el restablecimiento de relaciones entre Washington y La Habana, y manifestó sus esperanzas de que el acercamiento entre ambas naciones fuera en beneficio del pueblo cubano.
“Es grandioso que nuevamente se pueda ver la unificación de los Estados Unidos y Cuba. Con esta separación de 54 años el único perjudicado ha sido el pueblo cubano, y en parte el pueblo norteamericano que no ha podido verdaderamente estrechar lazos de amistad. Yo espero que sí, que todo esto va a funcionar y que todo va a ir pa´lante, que no se va a detener por nada", declaró entonces al medio independiente OnCuba.
El 22 de marzo de 2016, cuando el entonces presidente estadounidense se reunía en la sede diplomática con representantes de la disidencia interna, Llorente acudió a la embajada para manifestar su apoyo al mandatario, reportó Miami Herald.
Vestía una camiseta negra con la bandera cubana e iba envuelto en una enorme bandera estadounidense. En esa ocasión, ninguno de los muchos oficiales de policía que custodiaban los alrededores se atrevió a molestarle.
Dos días después, el opositor volvió a manifestarse con la insignia de EEUU, esta vez frente a la Plaza José Martí, donde fue increpado por agentes de la Policía, y luego detenido.
Antes del arresto, el canal mexicano EjeCentralTV, especializado en coberturas de riesgo y temas coyunturales de sociedad y política, entrevistó a Llorente.
El opositor dijo al medio mexicano que se manifestaba sin miedo a favor de las relaciones con EEUU porque confiaba en "las intenciones de Obama de ayudar al pueblo de Cuba", y porque que cosa peor podría pasarle que todo lo sucedido en el país "desde hace 57 años", referencia a la llegada al poder de los hermanos Castro. .
"Este sistema no ha hecho nada en beneficio del pueblo", sentenció, y agregó que desea que haya una apertura en la isla para que los cubanos puedan viajar libremente, trabajar y recibir buenos salarios, y que realmente exista la libertad.
Hace ya un año, el 2 de mayo de 2016, Llorente fue arrestado cerca del muelle de la Terminal de Cruceros Sierra Maestra mientras el buque Adonia hacía su entrada triunfal en la bahía de La Habana.
Llorente sostenía la bandera norteamericana con los brazos abiertos cuando una ciudadana lo increpó, diciéndole payaso, por portar la insignia de Estados Unidos, para luego hacerle un signo racista por el color de su piel.
El joven dijo en voz alta que se sentía orgulloso de portar la bandera estadounidense, “porque es orgullo de los americanos y símbolo de patria”, y enfatizó que no tenía miedo de expresar sus ideas.
Llorente recordó entonces las palabras del presidente Barack Obama durante su visita a la isla: “Ya lo dijo Obama, es el pueblo cubano el que tiene que hacer”, manifestó.
Este lunes fue detenido por agentes de seguridad durante la marcha por el 1 de mayo en la Plaza José Martí de La Habana, tras lanzarse al frente del desfile envuelto nuevamente en la insignia estadounidense.
Esta vez, el opositor llamó la atención de medios de prensa internacionales acreditados en Cuba, y fotos y videos del momento comenzaron a aparecer inmediatamente después del incidente en páginas de periódicos en internet y las redes sociales.
Aunque ha manifestado su oposición al sistema político en Cuba, Llorente no milita en ninguna organización disidente.
Llorente "lucha solo, porque no pertenece a nada", explicó un familiar este lunes a Radio Martí.
