El opositor Carlos Manuel Pupo, coordinador nacional del Partido Unión por Cuba Libre, y gestor del Proyecto Emilia, se recupera de una operación por fractura de caderas en su hogar de la localidad de Boyeros, en La Habana.
La fractura fue ocasionada por una paliza recibida el pasado jueves a manos de la policía política, debido a su negativa a pararse en atención en señal de obediencia a los agentes castristas.
Pupo se encontraba detenido en El Vivac, en el barrio habanero de Calabazar, donde conducen a opositores tras arrestos arbitrarios que no se apegan a la ley.
"Me siento adolorido después de la golpiza y la operación de la cadera", dijo Pupo, y lamentó no tener a su disposición una silla de ruedas para poder trasladarse.
El opositor dijo que fue operado además de rotura de fémur, y dos días después fue sacado del hospital por agentes de la Seguridad del Estado, y trasladado a su vivienda.
"Sigo con el espíritu de luchar por la patria y por la libertad", manifestó Pupo.
El disidente señaló al Mayor Humberto Ramírez, y los agentes que le acompañaban, como sus verdugos.
Fue "una golpiza brutal, en el suelo", tras ser "tirado de una litera", denunció Pupo, quien ahora es víctima del acoso de la policía, que mantiene un cordón de vigilancia en los alrededores de su vivienda.
Diferentes organizaciones opositoras dentro de la isla han denunciado un aumento de la represión desde la muerte del exgobernante Fidel Castro. Muchos de ellos permanecen arrestados arbitrariamente, sin fecha de juicio, y sin derecho a fianza.