El joven opositor Carlos Amel Oliva y otros activistas de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) levantaron este martes la huelga de hambre a la que se sometían desde hace casi un mes, confirmó a Martí Noticias Yriade Hernández, del Consejo de Coordinadores del movimiento en Cuba.
"Hace tres días que estamos solicitando a Carlos Amel que suspenda la huelga de hambre, porque consideramos que había un peligro inminente para su vida (…) Le expliqué que no solo corría peligro su vida, sino la de otros huelguistas que estaban aferrados a continuar hasta tanto él lo estuviese”, explicó Hernández.
El coordinador de UNPACU puso el ejemplo de Laudelino Rodríguez, cuyas condiciones de salud empeoraban, y de Zulma López, en cuyo caso los exámenes médicos arrojaron que estaba embarazada, "y aún así se negaba a deponer la huelga".
Tras deponer la huelga, Carlos Amel Oliva fue trasladado a su casa, mientras Maikel Mediaceja, Zulma López, Rubén Alvarado, Oria Josefa Casanova y Laudelino Rodríguez permanecían este martes en la noche en la sede de UNPACU, en el reparto Altamira de Santiago de Cuba, dijo a Martí Noticias Lisandra Robert, esposa del exhuelguista Lázaro Curbelo.
La vivienda de Oliva y la sede de UNPACU permanecían bajo vigilancia policial para impedir que otros activistas del movimiento opositor se acercaran al lugar, dijo Robert.
El líder de UNPACU José Daniel Ferrer, de visita en Miami, explicó que fueron varios factores los que llevaron a Amel a suspender la huelga: “Que Zulma López, una de las huelguistas, con 23 días apoyándolo, está embarazada, y se negaba a suspeder la huelga hasta que Amel no depusiera. Cuando él lo supo, en un acto muy humano, decidió suspender la huelga”.
Según Ferrer, también le pidieron a Oliva hablar con Fariñas para que desista de la huelga de hambre y sed que lleva desde hace ya 21 días. “Hay muchas cosas por hacer, y los necesitamos fuertes y con la mente clara”, agregó.
Carlos Oliva, padre de Carlos Amel Oliva, comentó al portal informativo Diario de Cuba que "ya estaba muy mal, había renunciado a todo, y desde hacía cinco días estaba en huelga de sed, por lo que su situación ya era muy riesgosa, estaba sufriendo incluso después de aceptar los sueros, retorcido en la cama".
Organizaciones y dirigentes de la oposición hicieron este martes un llamado a los opositores a deponer la huelga de hambre, expresando su solidaridad, pero exhortándolos a poner fin a la misma para conservar sus vidas.
“Cuba los necesita con vida”, subrayó una nota del Observatorio Cubano de Derechos Humanos, mientras una declaración firmada por el dirigente opositor Eliécer Ávila, presidente del Movimiento Somos+, recalcó que “no le hubiera permitido hacer algo así, o por lo menos hiciera hasta lo imposible por persuadirlo de lo contrario”, dijo refiriéndose a Oliva.
Al cierre de esta información, el líder opositor y premio Sajarov a la libertad de expresión Guillermo Fariñas, permanecía en huelga de hambre y sed en su residencia de Santa Clara, confirmó a Martí Noticias su madre, Alicia Hernández.
Fariñas recibió la visita este lunes de la Jefa de Asuntos Políticos y Económicos de la Embajada de los Estados Unidos en La Habana, Dana Brown.
En declaraciones a Radio Martí, Fariñas dijo que la funcionaria se interesó por su salud y le hizo varias preguntas con el fin de rendir un informe al Departamento de Estado.