Una reconocida asociación estadounidense que ofrece servicios legales a las familias con hijos que estudian en casa está reclamando al Gobierno de Cuba que respete los derechos de un matrimonio cubano, que podría ser sancionado por no llevar a sus menores a la escuela, que es exclusivamente estatal en la isla.
La organización estadounidense sin fines de lucro, conocida como Home School Legal Defense Association, difundió el dilema del pastor cubano Ramón Rigal y su esposa, de Guantánamo, quienes habían sido visitados y alertados por varios policías, un abogado y maestros de que serían sancionados si no devolvían los hijos a la escuela.
El grupo ha iniciado una campaña de recogida de firmas en la plataforma citizengo.org para enviar a la embajada cubana en Washington, y reclamar el fin de la violación del derecho de las familias cubanas a practicar la educación en el hogar.
Uno de los directivos de la asociación estadounidense, Mike Donnelly, lamentó la suerte que están corriendo estas personas.
En su afán, Donnelly ha escrito al Ministerio de Educación en la Isla a nombre de la familia, pidiendo que se reconozca el derecho de estos padres a educar a sus hijos en el hogar, pero no ha recibido respuesta.
"El Gobierno de Barack Obama argumentó que la normalización de las relaciones con La Habana conducirían a mejores condiciones para los cubanos, pero las cosas no han mejorado para los que quieren educar a sus hijos en el hogar", expresó Donnely.
Según informó esta asociación, el matrimonio había sido arrestado el pasado 21 de febrero y liberados un día después.
Un video difundido en YouTube muestra una breve declaración de Rigal, mientras esperan en un sitio que no fue identificado.
"No estamos de acuerdo de que nuestros hijos sean incluídos en las escuelas públicas de este país de sistema ateo", dijo Rigal en el video. "Nos acusan de no llevar a nuestros hijos a sus escuelas", agregó.
"Estamos esperando que Dios nos ayude, así que sigan rezando por nosotros", expresó, aludiendo a que les permitan educar a sus hijos en casa, una práctica cada vez más común en Estados Unidos y otros países.
Para defender su derecho, Rigal ha citado el artículo 26.3 de la Declaración Universal de Derechos Humanos.
“Todos los padres tienen derecho a dar a sus hijos la educación que elijan", explicó Rigal, aludiendo a dicho artículo.
Escuelas del Estado
En Cuba, donde el Estado controla el sistema educativo, no se admite la educación en el hogar. La Iglesia Católica, por ejemplo, ha intentado por décadas abrir escuelas pero el Gobierno no ha dado el visto bueno.
Esta familia fue alertada incluso de que el Código Penal prevé sanciones para una persona que "conduce a un menor a abandonar su hogar, a ausentarse de la escuela, a rechazar el trabajo educativo inherente al sistema nacional de educación", según informó Diario de Cuba.
"Están haciendo averiguaciones entre nuestros vecinos como si fuéramos criminales y creando una mala imagen de mí mientras van por los hogares haciendo preguntas sobre nosotros", contó Rigal.
Cubanos consultados por el periodista Adriel Reyes, de Radio Martí, opinaron sobre la demanda de esta familia cubana.
“La iniciativa es buena, tal vez en otro país pero al menos aquí en Cuba la situación no, en primera porque el sistema educacional cubano no lo va a reconocer”, dijo Félix Llerena, estudiante universitario en La Habana. “Creo que todavía las condiciones no está creadas en Cuba (…) no lo veo como un solo sistema, lo veo como un sitema de apoyo como funciona hoy que los padres ayudan a los hijos”, comentó.
El pedagogo de Matanzas, Roberto Arsenio López, opinó: “Las naciones que tienen entera libertad pueden enviar a los niños, a los jóvenes, a estudiar donde deseen sus padres, educarlos en las escuelas que les sea conveniente para el futuro de su familia y de una nación”.
López dijo que “educar a un niño políticamente, religiosamente, culturalmente en cualquier sistema es un avance, es un desarrollo, es una prosperidad para cualquier nación del mundo”.
“Si yo pudiera tener a mi hijo en mi casa y educarlo lo eduacaría porque los niños han perdido los valores en las escuelas. Nuestros hijos se van de las Iglesias enseguida porque entre lo que le están enseñando en las escuelas y lo que le están enseñando en la calle es todo en contra a lo que dice la Bilbia”, lament Rosa Piña, pastora de Granma.
(Con información del periodista Adriel Reyes)