MIlitares cubanos ofrecieron un acuerdo para liberar a un ejecutivo canadiense ─que fue condenado a 15 años de prisión la semana pasada─ a cambio de $55 millones y los activos de su empresa, revelaron el lunes directivos de esa entidad .
Cy Tokmakjian, de 74 años, fue condenado en La Habana por un delito de cohecho y otros cargos económicos, junto a dos de sus asistentes en Tokmakjian Group, una compañía de Ontario dedicada a exportación de medios de transporte.
Los otros dos canadienses recibieron penas de 12 y 8 años respectivamente, en la misma causa en la cual fueron acusados catorce cubanos.
En una rueda de prensa celebrada el lunes en la sede de la compañía en Ontario, en la que participaron familiares del empresario preso, Lee Hacker, vicepresidente de Finanzas de la compañía reveló que después que Tokmakjian fue detenido en 2011, los abogados de la firma pidieron reunirse con funcionarios cubanos relacionados con los impuestos, para discutir el caso, pero en lugar de ello fueron enviados a una oficina de la Seguridad del Estado donde se entrevistaron con generales.
"Allí fueron fuertemente intimidados y lo que [los militares cubanos] les propusieron fue: 'estamos confiscando todos sus activos [unos $100 millones] y, además, van a tener que enviar otros $55 millones' para que Cy fuera liberado. Hay algo muy siniestro ocurriendo en Cuba", dijo Hacker, quien calificó el juicio contra el hombre de negocios canadiense como "un completo montaje".
"El problema es que no sabemos con quién hablar. Es como si estuviéramos tratando con un fantasma", dijo Hacker.
Los cargos de delitos económicos contra el Estado involucran la supuesta entrega tardía de equipos mientras que los cargos de soborno incluyen altos pagos salariales a empleados en operaciones de una empresa conjunta, dijo la compañía.
"Los cargos de soborno son cosas que también son ridículas", dijo Hacker. "Nosotros pagamos incentivos a nuestro cuerpo de personal el Cuba como hace todo el mundo en Cuba. Todo lo que hicimos en Cuba era normal".
En la misma conferencia su hijo Raffi Tokmakjian dijo que su padre quería asegurarse de que todos supieran que es inocente y de que quiere regresar a casa. También reveló que su padre ha sido transferido a un hospital militar.
"Si se hubiera equivocado, nosotros como la familia de principios que somos, hubieramos admitido que se imponga la justicia. Pero él no ha hecho nada malo, y no se está haciendo justicia. De ser así, él habría regresado a casa", dijo su hijo muy emocionado.
El Grupo Tokmakjian, cuyas operaciones de negocios en Cuba se valoraban en unos $80 millones anuales hasta que sus oficinas en La Habana fueron cerradas en septiembre de 2011, presentó reclamaciones por valor de más de $200 millones a través de la Cámara de Comercio Internacional de París y de un tribunal de Ontario.
Los abogados cubanos de Tokmakjian Group dijeron que el Gobierno cubano ha pedido que se retiren las demandas internacionales.
Tokmakjian distribuye vehículos Hyundai y equipos para construcción y minería.