El Gobierno cubano reconoció que no logrará los cinco millones de turistas que preveía para este año, cifra con la que la isla habría logrado un nuevo récord, y atribuyó la disminución de los visitantes a las medidas restrictivas impuestas por Estados Unidos tras la llegada de Donald Trump.
Trump revirtió algunas de las medidas aprobadas por su antecesor, Barack Obama, para flexibilizar el embargo estadounidense sobre Cuba, entre ellas el levantamiento de la prohibición a los viajes individuales en la categoría "pueblo a pueblo", limitados nuevamente por la actual Administración.
Los misteriosos incidentes de salud sufridos por diplomáticos de EEUU en La Habana también asestaron un duro golpe a las aspiraciones de Cuba de superar sus récords anteriores de visitantes.
"Somos optimistas y no vamos a renunciar a los cinco millones de turistas", aseguróen abril pasado el director comercial del MINTUR, Michel Bernal, quien reconoció la desaceleración del sector, que atribuyó a los huracanes Irma y María, que azotaron la región en septiembre y octubre de 2017.
El oficialista José Luis Perelló, profesor de la Facultad de Turismo de la Universidad de La Habana, ya lo había anunciado en un artículo publicado en agosto pasado, en el que calculó en un 5,73 % la caída en el número de visitantes a la isla en el primer semestre de 2018 respecto a igual período de 2017.
Perelló también atribuyó la caída en el sector a “un decrecimiento en los arribos de visitantes, sobre todo por vía aérea, motivado por las mismas causas negativas dejadas por los huracanes que afectaron el Caribe, así como la entrada en vigor de las medidas restrictivas sobre los viajes adoptadas por el actual gobierno de los Estados Unidos contra Cuba”.
(Con información de EFE y Archivo Martí Noticias)