De Miami ha llegado un avión cargado de… televisores de pantalla plana, computadoras, consolas de videojuegos, teléfonos celulares, bicicletas, herramientas, medicinas, alimentos…
Tal vez sea más corta la lista de lo que no llevan, envían o compran por internet los cubanos residentes en EE.UU. para sus familiares en Cuba. Pero la mayor parte de lo ya tachado en esa suerte de interminable carta a los Reyes Magos viaja con ellos, concluyó un estudio realizado a pie de puerta (de aeropuerto) por The Havana Consulting Group.
En 2012 la misma entidad calculó en unos 2,500 millones de dólares (además de 2,605 millones en remesas monetarias) lo que entró a la isla por concepto de envíos, equipajes y compras por Internet. Sin embargo, en los doce meses siguientes la cifra aumentó más de 40 por ciento de acuerdo con las últimas estimaciones, para poco más de 3,506 millones de dólares.
Esa cifra se desglosa en mercancías por valor de unos 1,906.37 millones de dólares llevadas directamente en el equipaje de los pasajeros. Le sigue lo remitido a través de agencias de envíos, con cerca de 1,500 millones; y unos 100 millones en compras para la parentela a través de sitios de internet que entregan el pedido en Cuba.
El autor, el economista y presidente del grupo Emilio Morales, explica que para determinar el valor de lo transportado directamente por los viajeros se estableció una Guía de Observación en el Aeropuerto Internacional de Miami entre el 1ro de Mayo y el 7 de Septiembre del 2013 sobre una muestra de 1,154 pasajeros escogidos al azar.
Esta guía fue complementada con entrevistas en profundidad a una muestra aleatoria de 34 viajeros que accedieron a revelar el costo y el contenido de la mercancía que llevaban en su equipaje.
Las entrevistas a los 34 revelaron que 24 de ellos llevaban televisores de pantalla plana; 23 incluían teléfonos celulares; 22, consolas de juego, y 19 tenían en el equipaje computadoras de escritorio o portátiles.
El estudio halló que el valor medio de los artículos y equipajes de cada viajero fue de $3,551 dólares. Según Morales la Guía tiene un margen de error de 2,8 por ciento.
El estudio de Havana Consulting Group precisa asimismo que en 2013 viajaron a la isla 497,426 pasajeros de origen cubano. Incluso sin contar a los demás estadounidenses constituyen el segundo mayor grupo de viajeros a la isla, sólo después de los canadienses.
Otro estudio anterior publicado en abril por la misma institución apuntaba que el 36.3% de los cubanos-americanos que viajan a la isla vacacionan en los polos turísticos del país y que, considerando que llevan con ellos a sus familiares residentes en la isla, podrían estar redondeando una cifra mayor de vacacionistas (632,241) que la que emiten los cinco principales emisores europeos de turismo a Cuba (530,737).
En un reciente editorial la publicación de negocios Investor's Business Daily calculaba que entre remesas y viajes La Habana está recibiendo casi tantos millones de dólares al año como recibía cuando Cuba era subvencionada por la Unión Soviética. Al mismo tiempo, los arrestos políticos alcanzan cifras récord.
Tal vez sea más corta la lista de lo que no llevan, envían o compran por internet los cubanos residentes en EE.UU. para sus familiares en Cuba. Pero la mayor parte de lo ya tachado en esa suerte de interminable carta a los Reyes Magos viaja con ellos, concluyó un estudio realizado a pie de puerta (de aeropuerto) por The Havana Consulting Group.
En 2012 la misma entidad calculó en unos 2,500 millones de dólares (además de 2,605 millones en remesas monetarias) lo que entró a la isla por concepto de envíos, equipajes y compras por Internet. Sin embargo, en los doce meses siguientes la cifra aumentó más de 40 por ciento de acuerdo con las últimas estimaciones, para poco más de 3,506 millones de dólares.
Esa cifra se desglosa en mercancías por valor de unos 1,906.37 millones de dólares llevadas directamente en el equipaje de los pasajeros. Le sigue lo remitido a través de agencias de envíos, con cerca de 1,500 millones; y unos 100 millones en compras para la parentela a través de sitios de internet que entregan el pedido en Cuba.
El autor, el economista y presidente del grupo Emilio Morales, explica que para determinar el valor de lo transportado directamente por los viajeros se estableció una Guía de Observación en el Aeropuerto Internacional de Miami entre el 1ro de Mayo y el 7 de Septiembre del 2013 sobre una muestra de 1,154 pasajeros escogidos al azar.
Esta guía fue complementada con entrevistas en profundidad a una muestra aleatoria de 34 viajeros que accedieron a revelar el costo y el contenido de la mercancía que llevaban en su equipaje.
Las entrevistas a los 34 revelaron que 24 de ellos llevaban televisores de pantalla plana; 23 incluían teléfonos celulares; 22, consolas de juego, y 19 tenían en el equipaje computadoras de escritorio o portátiles.
El estudio halló que el valor medio de los artículos y equipajes de cada viajero fue de $3,551 dólares. Según Morales la Guía tiene un margen de error de 2,8 por ciento.
El estudio de Havana Consulting Group precisa asimismo que en 2013 viajaron a la isla 497,426 pasajeros de origen cubano. Incluso sin contar a los demás estadounidenses constituyen el segundo mayor grupo de viajeros a la isla, sólo después de los canadienses.
Otro estudio anterior publicado en abril por la misma institución apuntaba que el 36.3% de los cubanos-americanos que viajan a la isla vacacionan en los polos turísticos del país y que, considerando que llevan con ellos a sus familiares residentes en la isla, podrían estar redondeando una cifra mayor de vacacionistas (632,241) que la que emiten los cinco principales emisores europeos de turismo a Cuba (530,737).
En un reciente editorial la publicación de negocios Investor's Business Daily calculaba que entre remesas y viajes La Habana está recibiendo casi tantos millones de dólares al año como recibía cuando Cuba era subvencionada por la Unión Soviética. Al mismo tiempo, los arrestos políticos alcanzan cifras récord.