La zafra azucarera en Cuba comenzará en el mes de diciembre con la participación de sólo 25 ingenios, según fuentes oficiales, con la aspiración de lograr 350.000 toneladas métricas de azúcar.
La industria azucarera cubana, que fue por décadas la locomotora de la economía nacional, ha visto desde los 1990 el desmantelamiento de unos 100 centrales y toda la infraestructura, incluyendo un profundo impacto social con la pérdida de aproximadamente 100 mil empleos.
Conocedores sobre la temática describieron en entrevista con Martí Noticias, el escenario actual de la industria azucarera del país.
Vladimir Ríos Cruz, fue maquinista de una locomotora en el central Uruguay, uno de los más grandes del país, en Jatibonico, en la provincia de Sancti Spíritus, entre los años de 1996 y el 2002. En ese ingenio habían tres tándem de molinos y en aquel momento se producía diariamente un millón de arrobas diarias en tres turnos de trabajo.
“Yo trabajaba en el central de Jatibonico y habían 10 locomotoras por turnos, son mucha la gente que vivía de los centrales, y entonces yo no sé cómo se le ocurrió a este caballero destruir los centrales, y ya lo que queda es tristeza, es recuerdo, han destruido un país, ha destruido la idiosincrasia”, afirmó el azucarero en referencia a la determinación de Fidel Castro a inicios de los años dos mil de cerrar la mayoría de los centrales azucareros del país.
El economista Elías Amor Bravo dijo que fue un error la decisión tomada el 21 de octubre de 2002, cuando Castro anunció el cierre y desmantelamiento del 70 por ciento de los centrales del país. Así, Cuba redujo en un 50 por ciento la capacidad de producción y destinó un 60 por ciento de las tierras de la caña a otros cultivos.
“En este momento el azúcar en Europa está a los precios más altos de los últimos 10 años, si Cuba produjera 5 o 6 millones de toneladas, estaría obteniendo unos ingresos en millones de dólares espectaculares”, advirtió el académico.
En 1959, Cuba contaba con 156 ingenios azucareros y ese año la producción alcanzó los 5,6 millones de toneladas de azúcar
En la provincia de Granma hasta el año 2002 operaban 10 centrales donde se molía más de lo que se produce hoy a nivel nacional. Actualmente en el territorio solo quedan produciendo azúcar dos centrales, explicó desde Bayamo, el campesino Emiliano González.
“Imagínate tú, generalmente cuando comenzaba la zafra era una fiesta y cuando terminaba la zafra era otra fiesta, y eso ha quedado en el olvido, ahora esos lugares han quedado abandonados y los campos perdidos infestados de aroma y marabú, eso es lo que ha quedado de la industria azucarera”, dijo el agricultor.
Daniel Alfaro Frías, usufructuario en el poblado de San Antonio de los Baños, en Artemisa, acaba de hacer un recorrido por los cañaverales de la provincia.
“Es criminal, la maleza compite con la caña, una caña sin atención es imposible que crezca, esa caña tiene ya seis u ocho meses de sembrada”, destacó Alfaro Frías.
La falta de liquidez y la crisis económica ha provocado una reducción drástica de acceso a los fertilizantes y combustibles para el cultivo de la caña.
Desde Pinar del Río, el campesino Esteban Ajete Abascal, dijo que a partir de la zafra del 70 comenzó la decadencia de la industria azucarera.
“La caña lleva abonos, lleva fumigaciones a gran escala, que antes se hacían con la aviación, ya nada de eso se hace”, explicó Ajete Abascal.
En 1970, Cuba produjo ocho millones de toneladas de azúcar, tras una intensa campaña nacional que aspiraba a lograr 10 millones.
La destrucción de la industria azucarera cubana ha provocado que las escasas tres libras de azúcar que le venden a los cubanos por la canasta básica sean importadas, afirmó la economista Martha Beatriz Roque Cabello.
“Es una cosa increíble que un país azucarero que tenía el eslogan "Sin azúcar no hay país", se ha cumplido eso... No hay azúcar, no hay país. Estos comunistas lo único que quieren es construir hoteles para traer turismo para poderse llenar los bolsillos de dinero”, enfatizó desde La Habana la economista.
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