Rosa María Payá perdió a su padre hace casi diez años, en lo que tilda de "un atentado de Estado" mientras el Gobierno cubano lo definió como un accidente de coche, y tras la expulsión de Rusia del Consejo de Derechos Humanos de la ONU tiene claro que Cuba ha de ser la siguiente.
"Es vergonzoso que Cuba está en el Consejo, a la salida de Rusia tiene que seguir la de Cuba y no solo la suya, sino la de todas las dictaduras que actualmente se sientan ahí", reclama en una entrevista con EFE en Madrid.
Payá, quien lleva varios años residiendo en Miami (Estados Unidos), se encuentra en España para participar en varios congresos y presentar un documental sobre la muerte de su padre en 2012, en un accidente de coche que la familia reclama como provocado.
"Los cubanos vamos a tener justicia cuando en Cuba haya democracia y tribunales independientes, mientras tanto la acción de la comunidad internacional es fundamental para al menos frenar la impunidad con la que el régimen cubano ejerce el terrorismo de Estado y continua cometiendo crímenes de lesa humanidad", dice.
EL CRIMEN DE OSWALDO PAYÁ Y HAROLD CEPERO
El 23 de julio de 2012 los activistas Oswaldo Payá, coordinador del Movimiento Cristiano de Liberación, y Harold Cepero perdieron la vida en un accidente de coche, que manejaba el político español Ángel Carromero, del conservador Partido Popular.
Entonces el Gobierno cubano reveló que el político español tenía su carnet de conducir suspendido y aludió a una mala conducción como motivo del accidente en el que fallecieron los opositores, mientras que la familia denunció un asesinato orquestado por parte de la Administración de la isla.
En el documental que proyectarán este sábado en Madrid se "narran todos los hechos confirmados y validados de organizaciones independientes", según cuenta la hija del opositor, primer disidente cubano en obtener el Premio Sajarov a los Derechos Humanos de la Unión Europea.
La familia sigue batallando en instancias internacionales para que "la dictadura cubana" reciba "un reporte de condena" por parte de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
"En diciembre pasado testificamos varios familiares y varias personas de dentro de la isla, cuyos nombres permanecen ocultos, y pudimos ver la sensibilidad de hacia donde va la CIDH, en las próximas semanas o meses esperamos un reporte de condena a la dictadura cubana", revela.
UNA POSTURA "INSUFICIENTE" DE ESPAÑA Y LA UNIÓN EUROPEA
La activista considera "insuficiente" la postura de España y de la Unión Europea frente al aumento "de la represión" en la isla y solicita que tanto el Gobierno español como la UE busquen acabar con el convenio de cooperación que mantienen con la isla.
"Los últimos años han sido frustrantes y particularmente indignantes cuando la voluntad de cambio del pueblo cubano es tan evidente, en un momento en que la represión está al nivel de terrorismo de Estado en mi país, nos parece muy insuficiente la actitud del Gobierno español y la UE", opina.
Pese a ello, celebra los "esfuerzos importantes para llamar a reunión urgente" o que "se suspenda el acuerdo de cooperación con Cuba" que se han dado en el Parlamento Europeo, donde cree que "la posición de España es fundamental", pues "están a tiempo de cambiar esas posiciones".
En esa línea, pide sanciones para los líderes políticos y militares de la isla "para imponer consecuencias a esos criminales que están en poder en Cuba". Así, agradece "a todos los Estados que acogen a todos los cubanos que salen huyendo de la isla, una estrategia del Gobierno para expulsarles", denuncia.
Y a pesar de la deriva de represión que denuncia, tiene claro que la "convicción de libertad" del pueblo cubano provocará un "tiempo de cambio".
"Hay una determinación clara de que se acabó, mi papá vivía convencido de esa fuerza que reside en la ciudadanía cubana, la noche no será eterna y con las marchas del 11 de julio -de 2021 contra el Gobierno cubano- empezamos a ver el amanecer", declaró.