La joven disidente cubana, Rosa María Payá, retó en las redes al gobierno comunista de la isla a que le conceda "cinco minutos" de su controlado noticiero estelar, después que la atacaran en la televisión nacional.
Medios cubanos suelen ignorar a la disidencia interna, excepto para criticar o ridiculizarlos en determinadas circunstancias políticas.
El ataque contra Payá, quien es hija del fallecido opositor Oswaldo Payá Sardiñas, incluye la acusación de que estaría "lucrando" con la muerte de su padre.
"Lo reto a darme 5 min en noticiero para responder", escribió Payá en su cuenta en Twitter.
El segmento, a cargo de la periodista oficialista Liz Oliva Fernández, la describe como uno de los "personajes de la fauna contrarrevolucionaria cubana que sirvieron de telón de fondo al presidente estadounidense, Donald Trump", aludiendo a la presencia de Payá en el reciente acto en Miami en el que el que fue anunciado el cambio de política hacia La Habana.
Al momento de redactar esta nota no fue posible contactar a la joven disidente.
Desde la muerte de su padre en el 2012, Payá ha denunciado internacionalmente que se trató de un atentado y no un accidente de tráfico, como determinó entonces un tribunal cubano.
A su vez, se ha mantenido activa, visitando países y asistiendo a eventos internacionales en busca de apoyo para exigir elecciones libres y democracia en Cuba.
La reportera estatal, que no contactó a Payá, dijo que la muerte de su padre "le ha servido para conocer el mundo de la mano de la derecha continental aupada por Washington".
Payá impulsa la plataforma Cuba Decide, desde donde propone la realización de un plebiscito vinculante para iniciar una transición a la democracia.
[Escrito por Rosa T. Valdés, con información de las redes sociales]