Alimentos, un techo y materiales de la construcción piden a gritos cubanos consultados por Radio Martí, después que fuertes lluvias asociadas a la tormenta subtropical Alberto dejaran zonas inundadas, cosechas perdidas, un puente colapsado, una refinería paralizada y cuatro personas muertas.
Medios indican que el occidente y centro de la isla son los más golpeados por Alberto, que se formó el pasado viernes en el Caribe, previo a la temporada que comienza el 1 de junio.
El deterioro ocasionado se suma al déficit de alimentos y viviendas que es crónico en Cuba.Cifras oficiales indican que 1.384 viviendas resultaron afectadas y 174 de ellas se derrumbaron.
Pese a que las lluvias han cedido, medios reportan que aún hay ríos, arroyos, canales y cañadas que representan un peligro.
"Aquí no ha llegado nada, eso sí ha habido situación (de escasez) (...) ayuda no ha habido aquí ninguna", dijo por teléfono Antonio Ruiz, desde el Batey Blanquita, en el Central "Perucho Figueredo", en el municipio Encrucijada.
Unos 40 cubanos que fueron evacuados en las provincias de Cienfuegos, Sancti Spíritus, Villa Clara y Matanzas ya están regresando a sus casas.
"Aquí estuvo parado durante tres días las panaderías, dulcerías, todo, no hay nada de comer en el pueblo", dijo el campesino Juan Alberto de La Nuez.
"El pueblo está desesperado, las viandas se han desaparecido (...) el hambre va a crecer más en este pueblo y sé que así será en todo el territorio nacional de Cuba", agregó.
Lo que la lluvia se llevó
El periodista independiente de Villa Clara, Guillermo del Sol, dijo a Radio Martí que no recuerda lluvias como las dejadas por Alberto.
"En la edad que yo tengo, 56 años, yo no recuerdo haber visto una cantidad de lluvia así como esta (...) todo lo que se había recuperado en la agricultura se perdió por completo", explicó.
Del Sol dijo que las consecuencias de tanto desastre están por llegar.
"Eso lo vamos a sentir en carne propia en los próximos 15 o 20 días. La vivienda se ha afectado mucho (...) en Cuba lo que hay son ranchos, ya no hay casas", enfatizó.
En sitios como San Juan y Martínez, en Pinar del Río, muchas viviendas colapsaron.
"Lo que se necesita es material de la construcción para poder arreglar las casas de tabaco, lo que está perdido ya no tiene solución", dijo el activista Rolando Pupo.
(Con reporte de Ivette Pacheco y Adriel Reyes)