A pesar de ciertos comentarios, importantes deserciones, crisis, ajustes y un nuevo renegociar, el gobierno de Cuba continuará enviando médicos a programas de salud en Venezuela y Brasil.
Autoridades cubanas de salud recorren la isla, de punta a cabo, ratificando en cada rincón que están preparados para interrumpir o cancelar esas dos misiones médicas. En ese viene y va, también anuncian nueva estrategia mediante la cual redireccionan la cooperación, incrementando el servicio de salud en la isla detinado al turismo, y donde enfatizan que no van a cerrar la misión en Venezuela ni en ninguno de sus Estados.
Eso sí, van a reducir plantilla porque los acuerdos entre los gobiernos cubano y venezolano fueron firmados cuando el barril de petróleo tenía un exuberante precio, y hoy tiene otro.
Según información oficial, publicada en el portal digital de la Agencia Cubana de Noticias, 98 galenos cubanos, recién graduados de la Universidad de Ciencias Médicas de La Habana, partirán próximamente a la República Bolivariana; pero la nota no precisa que han reducido la cifra de colaboradores (no médicos).
Se reajustan los acuerdos y se reduce el número de cooperantes que no estan relacionados directamente con la salud. Tal como está sucediendo en el estado andino de Tachira donde, debido a la renovación contractual, cada colaborador (profesional no facultativo) tiene que desplazarse en busetas por zonas distantes y peligrosas de esa localidad para conseguir atender diariamente hasta cuatro de los 25 Centros de Diagnóstico Integral (CDI) existentes. Convenio estilo cubano: multiplicar el trabajo y la responsabilidad, no el salario.
En Brasil sucede algo bien diferente. La misión goza de mejor salud y el impacto del programa Más Médicos es mayor. Allí se incrementa, ya es un hecho, la cobertura asistencial de la atención primaria de salud, que por cierto, creció más en los últimos dos años que en los siete anteriores.
Un detalle significativo es, que durante el recorrido de la antorcha olímpica por los estados brasileños, fue un médico cubano, Argelio Hernández Pupo, quien portó el pebetero en la ciudad pernambucana de Lagoa Grande.
Brasil recibirá deportistas, turistas, personalidades y prensa. Por eso, por motivo de los juegos olímpicos, más el peligroso brote de ZIKA, las autoridades cubanas han dispuesto atrasar las vacaciones de misioneros y colaboradores prevista para los meses de Julio y Agosto. Comenzarán a regresar a la isla a partir del 15 de septiembre.
No obstante, “allí sí aumentará el personal cubano de salud. Está programado que este mes salgan hacia Brasil uno 250 médicos con la misión de cubrir huecos”, dijo una fuente aterrada que declinó identificarse, aunque agregó preocupada… “la verdad, no se que significa eso de huecos”.