El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ofreció este lunes trabajo a los médicos latinoamericanos a quienes en sus países no se les reconoce el título por haberse graduado en Cuba, tras lamentar la polémica en Brasil con los galenos cubanos.
"Vengan a trabajar y a estudiar, y a servirle al pueblo Venezuela y a ejercitar sus conocimientos aquí y a aprender cada vez más hasta el momento en que vuelvan a sus países ya con la experiencia, que resuelvan los problemas legales y le reconozcan el título", declaró Maduro, en un acto en Barquisimeto (noroeste).
Comentó que por ejemplo en Brasil están desempleados unos 800 jóvenes que estudiaron en Cuba, y algunos en Venezuela, en el marco del sistema de formación de médicos de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA).
"Vamos a llamarlos. Yo le pedí ayuda al gobierno de Cuba, muchachos y muchachas (...) que se hayan graduado y los tengan desempleados por problemas legales de su país, vengan a Venezuela a trabajar, son bienvenidos", insistió.
El mandatario destacó "la lucha que está teniendo" la presidenta Dilma Rousseff ante el rechazo que generó la llegada de médicos cubanos que trabajarán en regiones aisladas del país con déficit de atención médica.
El mandatario venenezolano calcula que para 2019 Venezuela necesitará unos 60.000 nuevos médicos.
Cuba mantiene alrededor de esa cantidad de médicos y paramédicos en 58 naciones, lo que se ha convertido en una de las principales fuentes de ingreso de divisas para el país. En Venezuela trabajan unos 30.000 galenos, enfermeras y técnicos de la salud cubanos.
Sin embargo los graduados de medicina en Cuba, bien nacionales o extranjeros egresados de la Escuela Latinoamericana de Medicina, han confrontado dificultades en otros países, sea para revalidar sus títulos, como ha sucedido en Costa Rica y Chile, o debido a las protestas de los colegios y gremios nacionales de medicina, como ha ocurrido en Sudáfrica y viene ocurriendo en Brasil, con un acuerdo mediado por la Organización Panamericana de la Salud para importar unos 5.000 médicos cubanos.
"Vengan a trabajar y a estudiar, y a servirle al pueblo Venezuela y a ejercitar sus conocimientos aquí y a aprender cada vez más hasta el momento en que vuelvan a sus países ya con la experiencia, que resuelvan los problemas legales y le reconozcan el título", declaró Maduro, en un acto en Barquisimeto (noroeste).
Comentó que por ejemplo en Brasil están desempleados unos 800 jóvenes que estudiaron en Cuba, y algunos en Venezuela, en el marco del sistema de formación de médicos de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA).
"Vamos a llamarlos. Yo le pedí ayuda al gobierno de Cuba, muchachos y muchachas (...) que se hayan graduado y los tengan desempleados por problemas legales de su país, vengan a Venezuela a trabajar, son bienvenidos", insistió.
El mandatario destacó "la lucha que está teniendo" la presidenta Dilma Rousseff ante el rechazo que generó la llegada de médicos cubanos que trabajarán en regiones aisladas del país con déficit de atención médica.
El mandatario venenezolano calcula que para 2019 Venezuela necesitará unos 60.000 nuevos médicos.
Cuba mantiene alrededor de esa cantidad de médicos y paramédicos en 58 naciones, lo que se ha convertido en una de las principales fuentes de ingreso de divisas para el país. En Venezuela trabajan unos 30.000 galenos, enfermeras y técnicos de la salud cubanos.
Sin embargo los graduados de medicina en Cuba, bien nacionales o extranjeros egresados de la Escuela Latinoamericana de Medicina, han confrontado dificultades en otros países, sea para revalidar sus títulos, como ha sucedido en Costa Rica y Chile, o debido a las protestas de los colegios y gremios nacionales de medicina, como ha ocurrido en Sudáfrica y viene ocurriendo en Brasil, con un acuerdo mediado por la Organización Panamericana de la Salud para importar unos 5.000 médicos cubanos.
