La entrega por parte de las empresas estatales de inmuebles en desuso no siempre es la mejor solución a los serios problemas de vivienda que atraviesa Cuba, asegura el periodista independiente capitalino Steve Maikel Pardo.
El reportero dijo en el programa Cuba al Día, de Radio Martí, que en los últimos días recorrió el área donde está enclavado un viejo taller en la barriada de Lawton, del municipio habanero 10 de Octubre, que ha sido destinado para la "reubicación" de familias que antes vivían en albergues.
La nave, que antes fue un taller de la Empresa Confecciones Gala, ubicado en la calle 9 de abril entre Cervantes y Línea de Ferrocarril, no cumple con las reglas de urbanización, asegura Pardo.
Una abuela recién llegada al ''vecindario'' dijo al reportero que criar niños ahí no será tarea fácil, y más si en las cercanías no hay escuelas, parques, áreas de juego, ni una posta médica, agregó.
Aunque allí no existen las mínimas condiciones para vivir, las personas lo aceptan porque no tienen otra opción “o lo toman o lo dejan”, advirtió Pardo.
Recordó que en la capital hay a familias que llevan entre 15 y 19 años en albergues, a la espera de una vivienda, y ahora ven esta posibilidad con “un poco más de esperanza”.
Según les han dicho a los beneficiados con la reubicación, en la nave se estructurarán un total de 48 apartamentos de una sola habitación, que contendrán en unos pocos metros cuadrados el baño y la sala-cocina-comedor-habitación.
Los locales tendrán muy pocas ventanas exteriores, y no serán llevados los muros divisorios hasta el nivel de techo, sino que serán medianeros, de 2.50 metros, y se les colocará una cubierta de tejas de asbesto cemento.
Otra preocupación de los futuros habitantes del edificio multifamiliar es el pésimo estado de las redes de distribución eléctrica, en franco deterioro.
El reportero alerta sobre el peligro de en cualquier momento pueda ocurrir un accidente fatal por electrocución, o un incendio, debido a los materiales que aún se encuentran allí almacenados, y que pertenecen a la empresa textil que ocupaba este local.
Pardo asegura que son muchas las interrogantes para los futuros “beneficiados", quienes pueden ver convertida en una pesadilla el sueño de una vivienda.
(Redactado por Idolidia Darias, con información de Cuba al Día)