Bajo el acoso de la Seguridad del Estado se encuentra Keila Proenza, una madre soltera que propuso en redes sociales vender un riñón para dar de comer a sus tres hijos de 10, 8 y 7 años, en Manzanillo, provincia Granma.
En declaraciones a Martí Noticias, Proenza explicó lo que sucedió el pasado sábado, luego que se hiciera viral su ofrecimiento para poder alimentar a sus pequeños.
“El sábado, un vecino se acercó y me dijo, con cara de miedo, que tuviera cuidado porque se había acabado de ir un hombre en una moto que le estaba tirando fotos a la casa desde afuera, que tuviera mucho cuidado, porque todo el mundo reconoce a la Seguridad de Estado”, refirió Proenza.
La mujer dijo que también fue visitada por trabajadores de la escuela donde estudian sus hijos, quienes se presentaron en su vivienda, en el reparto Horacio Rodríguez de Manzanillo.
Según indicó Proenza, llegaron hasta el lugar para proponer un alivio a sus carencias, pero a la vez, reconocieron que la situación es cada vez más crítica, inclusive en el centro educacional.
“En qué podían ayudarme con la alimentación de los niños, que ahora estaba muy difícil que me pudieran ayudar porque,’ fíjate, que ahora los niños van a venir a las doce del día porque la alimentación en la escuela está muy mala, muy mala, no podemos hacer mucho en cuanto a eso”, relató la mujer.
Keila Proenza reconoce que su propuesta, aún en pie, aunque es un riesgo por la carencia de insumos médicos en hospitales del país.
“Sí, yo sé que es bien difícil, por supuesto, donar un órgano y más en estos hospitales cubanos, que no hay absolutamente de nada, pero se llega a los extremos por tal de no ver a los niños pasando hambre”, dijo la entrevistada.
Proenza comentó que tomó la idea de otra cubana, que se identifica como Marelis, quien en redes sociales dijo estar dispuesta a vender también un riñón para comprar una casa para su familia.
El medio digital ADN Cuba recientemente publicaba un video donde Marelis expresaba desde La Habana:
“Muchas personas piensan que fue un estado de desesperación pero yo les digo a ustedes que si aparece realmente alguien, y se le puede donar a cambio de un dinero, o de una vivienda, lo haría. Sí lo haría bien por mis hijos y sé que muchas mujeres también estarían dispuestas a hacerlo”, aseguró.
También en noviembre Yessica Peña ofreció uno de sus órganos a cambio de una ayuda para emigrar al extranjero con su bebé: “Por favor, juro que al que nos ayude a salir de esta dictadura yo le pago trabajando, le ofrezco un órgano mío, le pago dignamente como sea, pero por mi hija lo que sea y estoy dispuesta a todo por ella (...) no aguanto que siga bajando de peso por falta de alimentación, ya se le están notando las costillas. No aguanto más que se me acueste sin comer, que se me enferme y que no tenga un medicamento que darle y que no tenga la atención médica que ella merece y necesita, que se me debilite día a día y ni el padre ni yo podemos hacer algo”.
La psicóloga y activista Yaíma Díaz habló a Martí Noticias sobre el duro papel de las madres cubanas ante la crisis que enfrentan las familias cubanas.
“Lo que es la madre, ha estado ahí como que, bueno, si nadie se hace cargo, yo sí me voy a hacer cargo y ha sido la madre cubana la que ha enfrentado, políticamente, socialmente, al régimen y la que ha enfrentado incluso económicamente porque amaneces, ya es un problema el desayuno, el devenir del día, el almuerzo; ya el cubano dice: ‘no tengo qué inventar, ya aquí no hay nada, ya aquí, esto ya es el fondo”, concluyó la psicóloga desde La Habana.
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