"Pelea de gallos" (1942) de Mariano Rodríguez, parte de la colección privada "CUBA MODERNA" y que decoraba el catálogo de las subastas de arte latinoamericano del martes en Nueva York, fue adquirido por 1.087.500 dólares, un récord para el artista.
El cuadro es uno de apenas tres de este tema y calibre del artista; los otros dos forman parte de las colecciones permanentes del Museo de Arte Moderno (MOMA) en Nueva York y el Museo de Arte del Condado de Los Ángeles (LACMA).
"Es una pintura que es casi un emblema para Cuba, es un símbolo de la pintura cubana", dijo a la AP Virgilio Garza, director del departamento de arte latinoamericano de la rematadora, en una entrevista reciente.
"Mariano pintó en los 40 unas cuantas pinturas con gallos y esta es una de las más bellas obras de Mariano de ese tema en manos privadas. ... Nunca habíamos tenido una pintura de Mariano de este nivel".
"Sur les traces (Transformation)" (1945), la imponente obra del también cubano Wifredo Lam que encabezaba la colección con un precio de venta estimado en entre 2.5 y 3.5 millones de dólares en la mayor subasta de arte latinoamericano de Christie's, no consiguió comprador.
"CUBA MODERNA" registró otros cuatro récords en subasta, para los pintores Fidelio Ponce de León, por el cuadro "Joven con pecera", vendido en 112.500 dólares; Carlos Enríquez por "Héroe criollo", adquirido por 967.500 dólares; René Portocarrero por "Paisaje de La Habana", 295.000 dólares; y Víctor Manuel por "Carnaval (escena de comparsa)", 319.500 dólares.
Todos ellos artistas pertenecientes a la República anterior a la revolución comunista de 1959 de Fidel Castro.
Sin embargo, con dos pinturas de sandías que recaudaron en conjunto casi 4.5 millones de dólares, Rufino Tamayo fue el astro de las subastas.
La obra del maestro mexicano "Sandías y naranja" se vendió en Sotheby's por 2.292.500 dólares, mientras que su pintura "Sandías" facturó 2.167.500 dólares en Christie's. Ambas superaron sus estimados de entre 1,2 y 1,8 millones y fueron los lotes mejor vendidos de cada casa.
"Sandías y naranja", ejecutada en óleo y arena sobre lienzo de 101 por 81 centímetros (39 3/4 por 31 1/2 pulgadas) y firmada en 1957, llegó a formar parte de la colección privada de la extinta estrella de Hollywood Audrey Hepburn. "Sandías", un óleo sobre lienzo de 1969 de 80 por 99,7 centímetros (31 ½ por 39 ¼ pulgadas), provenía de la Colección de la Familia Lewin.
El artista colombiano Fernando Botero también se destacó en los remates. Su monumental escultura de bronce "Man on a Horse" fue adquirida por 1.824.500 dólares, muy por encima del precio de venta estimado en entre 800.000 y 1,2 millones, en Sotheby's. La casa también vendió su pintura "Homage to Bonnard", un desnudo de gran escala, por 1.392.500 dólares, sobre el estimado de 600.000 a 800.000.
La "Niña con collar" de la mexicana Frida Kahlo, un retrato de 1929 cuyo paradero se desconoció durante décadas, se vendió por 1.812.500 dólares junto con una fotografía en blanco y negro tomada por la amiga de la artista Lola Álvarez Bravo, el único registro conocido de la obra hasta que el propietario acudió a Sotheby's el verano pasado.
La joven en el cuadro, que parece tener unos 14 o 15 años, luce el collar de jade de la artista y posiblemente sus zarcillos, dijo Axel Stein, director del departamento de arte latinoamericano de Sotheby's, en una entrevista reciente. También luce unas cejas oscuras y pobladas muy similares a las de la artista. La obra mide 57 por 46 centímetros (22 1/2 por 18 1/4 pulgadas).
Entre otros resultados notables, Christie's vendió el cuadro "La familia" (1997) de Botero por 1.267.500 dólares, la obra del brasileño Sergio Camargo "Untitled (Relief No. 325)" (1970) por 1,5 millones y "Port of New York" del uruguayo Joaquín Torres-García (1923) por 775.500.
El artista uruguayo Pablo Atchugarry también rompió su marca con una escultura sin título ejecutada en el 2015 que se vendió por 439.500 dólares, y el argentino Guillermo Kuitca lo consiguió con el tríptico "Deng Haag - Praha" de 1989, que facturó 511.500 dólares.
Sotheby's también destacó el desempeño de los maestros venezolanos de arte cinético Jesús Rafael Soto y Carlos Cruz-Diez, cuyas obras "Vibración negra" y "Physichromie (Baroque)", respectivamente, se vendieron en 552.500 y 492.500 dólares.