Representantes de la sociedad civil cubana elogiaron el valor del arzobispo de Santiago de Cuba, monseñor Dionisio García Ibáñez, por su plegaria a la Virgen de la Caridad del Cobre a favor de la libertad de los condenados por las protestas del 11 de julio.
“Ha demostrado ser coherente con los principios y valores cristianos que profesa, asumiendo su rol de pastor defensor del pueblo, de los que sufren dolor y aflicción, reseñando los problemas más acuciantes de la sociedad cubana, haciendo un llamamiento a todos para transitar hacia un cambio radical, sin odios, sin venganzas, enfatizando la necesidad de que los presos del 11 de julio sean liberados y que nadie sea marginado, perseguido o encarcelado por ejercer derechos fundamentales como expresarse libremente”, indicó el doctor Eduardo Cardet, coordinador nacional del Movimiento Cristiano Liberación.
Durante la misa celebrada en la Basílica de Nuestra Señora de la Caridad del Cobre, el arzobispo elevó un ruego a la patrona de Cuba para que mueva los corazones de los que tienen en sus manos la posibilidad de que sean revisados todos los fallos judiciales y puedan salir en libertad los que quisieron expresar sus opiniones.
“Dionisio ha dejado clara la urgencia de cambios en Cuba como única vía de solución a los graves problemas que nos atenazan. Ha recalcado que es importante que termine la intolerancia y la violencia como vía de solución a los problemas que enfrentamos en el día a día”, dijo Cardet a Radio Martí.
Por otro lado, comentó que “rechazamos y reprobamos las palabras del papa Francisco, hace unos días, cuando se identificó con el régimen totalitario cubano y una de sus figuras representativas, Raúl Castro”.
Las palabras del arzobispo contrastan con las declaraciones del Sumo Pontífice, un día después del primer aniversario del levantamiento popular en Cuba, en las que se mostró amigable con el general Raúl Castro.
“Debemos enmarcar las palabras de monseñor Dionisio con la desafortunada entrevista que el Papa Francisco dio a medios hispanos donde habla de una ‘relación humana’ con el dictador de Cuba, Raúl Castro. Este planteamiento de Francisco, obviando a la lastimada sociedad cubana, levantó una ola global de rechazo”, señaló el analista político Julio Aleaga Pesant.
“Y es entonces, en este momento, que se da esta intervención de monseñor Dionisio. Creo que hay que verlo dentro de un desarrollo mucho más amplio, porque puede implicar una ruptura dentro del ecosistema de la Iglesia Católica en Cuba que, sin exagerar, se sabe que es bien dócil a las presiones del gobierno cubano”, agregó.
“¿De dónde viene la señal, ahora? Puede ser interna, de la nueva postura que tienen los sacerdotes; puede ser del exterior, pero nos lleva a la conclusión de que puede haber un cambio del papel de la Iglesia Católica en Cuba. Nada dramático, pero sí un nuevo posicionamiento respecto a los cambios necesarios, a la necesidad de modernizar y democratizar la isla”, puntualizó Aleaga.
Durante su súplica, el arzobispo recordó que “hay muchas familias sufriendo, muchas madres sufriendo, muchas, creo que sería un paso de fraternidad, de entendimiento social, el que estas personas estén en sus hogares y que nadie, también los que no están presos, tampoco paguen ninguna consecuencia, que no queden marcados por lo que hicieron sí, que no queden marcados”.
Ailex Marcano Fabelo, madre de Angel Jesús Véliz Marcano, sancionado a 6 años de privación de libertad por asistir a demostraciones en Camagüey, expresó su gratitud al prelado santiaguero:
“Un agradecimiento infinito, padre Dionisio, de una camagüeyana que sufre la injusticia de tener a su hijo en prisión, siendo un joven digno, un hombre valiente, un hombre de estos días que desea vivir en paz, soberanamente. Que Dios me lo bendiga. ¡Patria y vida! Necesitamos un cambio. Un cambio para el beneficio del hombre, del ser humano. Es usted el verdadero representante de Dios en la tierra”.
Sin embargo, Yenisey Mercedes Taboada, madre de Duany León Taboada, no pudo ocultar su escepticismo:
“Suena muy lindo todo. Las palabras que el monseñor profiere y ojalá llegaran a los oídos indicados y se llamara a un capítulo de reflexión, humanidad y empatía para toda esta acción maquiavélica que se ha tomado con nuestros hijos y el pueblo”.
“Hoy le pido a monseñor Dionisio García Ibáñez que interceda con el poder por estos muchachos. Y hablo en la voz de todas las madres que nos encontramos sufriendo. Necesitamos que se haga justicia”, recalcó la madre del joven preso político, sentenciado a 14 años por el delito de sedición imputado a los manifestantes de la Güinera y la Esquina de Toyo en La Habana.