Nueve cubanos recluidos en las Islas Caimán se han declarado en huelga de hambre en reclamo de lo que consideran derechos concedidos por la solicitud de asilo político.
“No queremos amparo económico, queremos asilo político”, dijo Pedro López, uno de los huelguistas en un video enviado a Televisión Martí.
En el Centro de Detención de Inmigrantes, en George Town, hay actualmente 13 cubanos a la espera de la repatriación o la resolución de sus casos de asilo, siendo los únicos extranjeros recluidos en la instalación para emigrantes sin papeles. Cuatro de ellos decidieron no sumarse al ayuno.
“Desde que comenzamos la huelga este domingo a las 4 de la tarde, ninguna autoridad se ha interesado por nosotros, ni preguntado por qué la hacemos”, manifestó Heriberto Ballester, que lleva dos años y medio en este centro.
En un manifiesto entregado a las autoridades, al que Televisión Martí tuvo acceso, los nueve cubanos piden al Departamento de Inmigración caimanés que reconozca su condición de refugiados “porque salimos de Cuba en busca de libertad”.
Además, piden esperar el fallo del tribunal en libertad para “poder trabajar e incorporarnos a la sociedad, porque no somos criminales”.
“Esperamos aguantar hasta que se resuelva la situación que tenemos”, aseguró Amaury Fleitas.
En el mismo centro de detención, pero en diferente sección, se encuentra la cubana Yusmaidys Ortiz Pérez, que cumple una sanción de tres meses de privación de libertad por permanecer ilegalmente en el país durante 12 días (del 22 de marzo al 3 de abril).
La mujer, de 34 años, trabajaba como cantinera en el crucero italiano MSC Opera y aprovechó una parada del buque en Gran Caimán para escapar.
La condena original incluía deportación una vez cumplidos los tres meses, pero Ortíz pidió asilo político y también está en espera de la sentencia.
En 2015 y 2017 más de cien cubanos recalaron en las costas caimaneses cada año camino a EEUU, un flujo que se ha visto reducido a niveles mínimos o nulos desde que terminó la política "pies secos/pies mojados" en enero de 2017 que otorgaba prebendas migratorias a los cubanos que llegaban al país norteño.
“Hacemos responsables a las autoridades de Gran Caimán de lo que suceda con nuestras vidas en medio de esta huelga”, dijo Pedro López.
Expertos legales de Islas Caimán presentaron este fin de semana a la Asamblea Legislativa un proyecto de enmienda a la ley de Inmigración que podría beneficiar a los cubanos en proceso de asilo político.
La reforma establece un tribunal compuesto por cinco letrados que dirimirá cualquier caso de apelación de asilo que esté pendiente ante el Tribunal de Apelaciones de Inmigración.
Si la solicitud es rechazada, existe un derecho de recurso ante el Tribunal de Apelaciones de Inmigración. De aprobarse la enmienda, esas apelaciones pasarán al nuevo tribunal.
El Departamento de Inmigración caimanés hasta el momento había considerado a los cubanos como "inmigrantes económicos", en lugar de refugiados políticos, según el memorando de entendimiento firmado con La Habana en 1999 y actualizado en 2015.
El acuerdo establece que a los migrantes cubanos que entran en aguas jurisdiccionales de estas islas no se les puede dar ayuda alguna, y los que logren tocar tierra deben ser repatriados.
En lo que va de año, Islas Caimán ha aprobado cuatro solicitudes de asilo político, todas presentadas por cubanos.
En 2017, un total de 70 cubanos llegaron a Islas Caimán, cuyas autoridades aseguran que el costo anual de mantenerlos hasta su repatriación sobrepasa el millón de dólares. Ese mismo año, 97 fueron repatriados.
Los cubanos en huelga de hambre y sed en el centro de reclusión de George Town se nombran: Reynaldo Carmenate, Yunier Ballester, Yusmaidys Ortiz, Heriberto Quezada, Amaury Fleitas, Orledo Reyna, Miroin Estevez Amaury Izquierdo y Pedro López.