El culto a San Lázaro o Babalú Ayé -su equivalente en la religión Yoruba- es, después del de la Caridad del Cobre, el de mayor preferencia entre los creyentes cubanos.
Cada 17 de diciembre miles de peregrinos llegan con sus ofrendas y pedidos al santuario de El Rincón, en La Habana, para adorar al santo benefactor. En su mayoría acuden en busca de un milagro que devuelva la salud a los enfermos y el bienestar a la familia.
En los últimos años la peregrinación "ha aumentado considerablemente", dijo a Radio Martí la periodista independiente Camila Acosta. Los cubanos buscan en la veneración del santo la solución a sus problemas más acuciantes, subrayó.
La adoración a San Lázaro o Babalú Ayé "forma parte de un proceso de religiosidad popular que aumentó fundamentalmente en la década de los 90 debido a la crisis", explicó la periodista.
Según Acosta, el cubano encontró en la religión y los ritos populares un asidero espiritual para sobrellevar la crisis económica que golpeó y aún afecta a la nación.
La parroquia ubicada en la localidad de Santiago de las Vegas tiene varios proyectos de ayuda, entre ellos uno destinado a los pacientes de VIH-Sida, y otro que brinda ayuda económica a los ancianos y a madres solteras o con niños enfermos.
El padre Elixander Torres, rector del santuario, dijo a Radio Martí que desde que comienza diciembre la peregrinación al lugar es constante, aunque los fieles acuden a la parroquia durante todo el año.
"El altar mayor ya tiene en el centro a San Lázaro el mendigo, que es la figura principal de la veneración de los fieles cubanos, tanto católicos prácticos como de la piedad popular, y junto a él (...) a la derecha, a San Lázaro el obispo", explicó el sacerdote.
El religioso señaló que el santuario que dirige quiere ser "un puente" que una a los peregrinos en "la fe, la cultura, la religiosidad, la devoción...".
Es una alegría muy grande para muchísimos cubanos dentro y fuera de Cuba porque San Lázaro es puente de reconciliación", dijo el padre Elixander.
(Incluye reportes de Yolanda Huerga y José Luis Ramos para Radio Martí)