Los 17 cubanos que se encuentran retenidos en una prisión del Servicio de Inmigración en Ciudad de Panamá se declararon este jueves en huelga de hambre, dijo uno de ellos en mensaje enviado a Martí Noticias.
“A partir de este mediodía, iniciamos el ayuno y lo vamos a mantener hasta tanto se nos dé una respuesta, una explicación sobre nuestra situación y destino,” dijo Oscar Díaz en un mensaje de audio enviado desde el Albergue Masculino Altos de Curundú, una cárcel para extranjeros sin documentos en la capital panameña.
Los cubanos han denunciado que conviven con delincuentes comunes, narcotraficantes y asesinos que los trasladan cuando acaban de cumplir su condena en los penales de La Joya y La Mega Joya.
Además, alegan que están cumpliendo una sanción de privación de libertad sin haber cometido delito, porque llevan entre tres y ocho meses en cautiverio sin recibir razones.
A diferencia de los cubanos recluidos en el campamento de Chiriquí, que han recibido la atención de los medios y las autoridades, estos permanecen aislados de la luz pública, desesperados por una solución a su caso.
En el grupo hay por lo menos tres ex miembros de la misión médica cubana en Venezuela.
“Hemos decidido plantarnos porque nadie escucha nuestro reclamo, nadie nos visita. Por medio de TV Marti enviamos un mensaje al Comisionado de Inmigración Javier Carrillo, y nada. Esperamos con este acto pacífico llamar la atención”, expresó Jorge Ariel Sánchez, estadístico de 26 años de la misión médica cubana en Venezuela.
En las últimas horas, dijo Oscar Díaz, llegaron tres cubanos más a la Curundú.
”Ninguno de los huelguistas ha manifestado interés en regresar a Cuba y el gobierno insiste en que firmemos el documento de aprobación para la deportación voluntaria, es lo único que quiere”, agregó el migrante.
”Por el contrario, piden a las autoridades panameñas que los dejen continuar su camino, como han hecho con los cubanos recluidos en el campamento de Chiriquí”.