La cuentapropista Dairis González Ravelo, dueña de tres carros de venta de granizado en Morón, Ciego de Ávila, pasó un año y medio denunciando el acoso y la corrupción de inspectores en su localidad que le exigían dinero para no ser multada o dejarle vender sus productos en zonas no permitidas.
Ella "quería justicia" y ser inspeccionada del mismo modo que a los demás propietarios.
Otra inspectora, Ileana Fernández Henríquez, inconforme con aquellos actos le propició a Ravelo nombres y una grabación del cohecho, y el pasado 2 de noviembre la Asamblea Municipal del Poder Popular cesó en sus puestos a siete de estos funcionarios y los sancionó a cinco años sin poder ejercer un cargo público.
González Ravelo, con estudios de Economía, cansada de enviar cartas a las autoridades desde el nivel de base hasta el Consejo de Estado y de Ministros, decidió denunciar todo en una primera entrevista al programa Cuba Al Día de Radio Martí el 16 de octubre pasado y este lunes volvió con los detalles de la medida gubernamental.
En aquella ocasión llevó a la inspectora Ileana Fernández Henríquez como testimoniante de los hechos de corrupción –quien facilitó una grabación en que otro colega explicaba cómo operaban.
La paradoja, explicaron las mujeres al programa radial, es que Fernández Henríquez, que laboró como Supervisora Integral, está incluida entre las sancionadas y el castigo está basado en que no denunció a tiempo la coima de los inspectores, pero ella explicó que intentó entrevistarse con el presidente del gobierno local quien nunca la recibió y la trató con "tremenda mala forma”.
Los inspectores expulsados son: Zaidi Oliva Reyes, Naidi Blanco Reyes, Aliuska Linares Viñales, Bertha Morales Montero, Noslén González Pérez y Yaile Estrada Ubet, todos sancionados a 5 años sin poder ejercer cargo público.
En el programa vespertino, conducido por los periodistas Cary Roque, Tomás Cardoso y Omar López Montenegro, la trabajadora por cuenta propia dijo que está atemorizada por las amenazas que ha recibido por parte de los encartados.
“Tengo un poco de miedo, ellos me están amenazando, dicen que ahora sí van a tomar represalias contra mí porque ya no puede pasarles nada, porque ya no son funcionarios del gobierno y yo estoy en una situación ahora que estoy embarazada, no me puedo defender”, explicó Dairis González.
En una de las cartas enviadas a la Oficina de Atención a la Población en el Consejo de Estado de la República de Cuba, González Ravelo detalló cómo son algunos de los métodos de corrupción:
“Cuando te van a aplicar una multa, al comprobante con el que ellas (las inspectoras) se quedan les pasan por encima a lo escrito ya en la oficina cobro y multas; cuando va alguien a despachar las multas no te lo aceptan porque está enmendado y lo cancelas, sin embargo cuando el infractor va a pagar la multa te la cobran porque tú si no tienes información de que cancelaron ese talón, la pagas, ya que nadie te cita y te dice que te van a cambiar el talón, y ¿quién se mete ese dinero para el bolsillo?”, declara la mujer en la misiva que luego hizo pública en su cuenta de Facebook.
Como no le creían y la tildaban de invertarse todo para desacreditar el trabajo de los inspectores estatales, Ravelo fotografió a algunos de estos trabajadores apostados en restaurantes y sitios de negocios privados, y además propició una lista de 12 lugares donde éstos operaban, permitían la venta de productos no autorizados y en donde recogían las coimas.
Sin embargo la respuesta recibida por el presidente del gobierno municipal, Yoenkis Tapia Valido, fue que una comisión creada al efecto pudo comprobar que en los lugares citados por ella no detectaron ningún acto de corrupción, aunque sí descubrieron la venta de productos sin permiso oficial.
El detonante, en cambio, fue un audio que le facilitó la inspectora Ileana Fernández a Ravelo en donde el inspector Noslén González Pérez ofrece detalles de las zonas que les “pertenecían” a otras inspectoras.
La carta de respuesta del gobierno municipal reconoce: “En las grabaciones que UD. facilitó a la comisión, Se pudo escuchar al supervisor Noslén reconociendo que a las muchachitas (SIC) (Yonaidi, Yeily y Aliuska) tienen sus puntos (lugares de cobro) aunque Yonaidi no pudo beneficiarse esa noche 22 de julio porque se fue temprano”.
Otro de los puntos importantes del audio, reconocido por el funcionario y que motivaría la expulsión definitiva del grupo de inspectores sería la voz de González Pérez celebrando las ganancias obtenidas en algunos de los lugares.
“En la grabación de audio se escucha como Noslén reconoce que los carnavales son “la maravilla de Florida” por los beneficios que le reportan. Se habla de que Raymundo hizo más de veintipico mil pesos, Bertha, Yanileysi y Olivia sobre los 10 mil al igual que Yonaivis y Saidy”, señala la misiva oficial.
Este martes en la mañana Fernández Henríquez, la inspectora que facilitó el audio, pero igualmente fue expulsada, se presentó a las oficinas de la sede municipal del Poder Popular en Morón para reclamar ante lo que cree fue una injusta medida. El presidente de dicho organismo le prometió recibirla en horas de la tarde, pero finalmente no recibió a la reclamante.
“Yo saqué varias copias y pienso entregárselas a él directamente. ¿Cómo es posible que paguemos justos por pecadores?”, aseveró la mujer desde la sede gubernamental.