Cuentapropistas cubanos residentes en la isla expresaron a Radio Televisión Martí sus opiniones sobre la posibilidad de recibir financiamiento y capacitación desde Estados Unidos, prevista dentro del paquete de medidas anunciadas por la administración sobre su política hacia Cuba.
Pedro Acosta, quien fue dueño de La Paladar Doña Ceci, en el Casino Deportivo, en La Habana, considera que todo apoyo al emprendimiento independiente es positivo, pero hay que esperar por la reacción del gobierno cubano.
“Habría que instrumentar eso muy bien. Se tendría que ver, incluso, a que cuentapropista se le ofrece esas ventajas, porque la gente que más poder tiene aquí en los negocios particulares son los hijos de papá y de mamá, pero considero que eso se podría regular. Y pienso que va a ser muy difícil que el gobierno cubano se quede quieto, porque le tiene miedo a que los emprendedores salgan adelante”, afirmó Acosta.
Antonio Font, desde Centro Habana, donde trabaja como bicitaxista, señaló que el gobierno es el principal freno que tienen los trabajadores privados en la isla.
“Ningún cuentapropista aquí puede exportar ni importar, ni hacer negocios directamente con extranjeros, todo lo controla el gobierno, y ellos no van a permitir que los emprendedores se empoderen, ni generen riquezas”, opinó.
Pedro Luis García, que tiene una licencia para vender libros, afirmó que la oferta de ayuda de la administración del presidente Joe Biden es esperanzadora.
“Cuando la época de Obama, estaba florecido el cuentapropismo aquí, luego desapareció. Yo pienso que para el emprendimiento sí habrá beneficios con estas medidas de pueblo a pueblo, de cubano a cubano, no al régimen”, dijo García.
Desde Pinar del Río, el líder de la Liga de Campesinos Independientes de Cuba, Esteban Ajete Abascal, espera que el ofrecimiento ayude a mejorar la vida de los agricultores en la isla.
“Toda está cuestión de capacitación, de microcréditos, siempre que Estados Unidos nos apoye será siempre bien recibida. Una de las medidas que demanda la campaña Sin campo no hay país, una de las cosas que se pide, es que el campesino pueda exportar e importar, incluso, desde Estados Unidos, en su condición de emprendedor independiente”, recordó Ajete Abascal.