Las nuevas medidas hacia Cuba se centran en los derechos humanos y están diseñadas con el objetivo de empoderar al pueblo cubano para que determine su propio futuro, dijo este martes la Casa Blanca.
“El pueblo cubano enfrenta una crisis humanitaria sin precedentes y la política de Estados Unidos continuará enfocándose en empoderar al pueblo cubano para ayudarlo a crear un futuro libre de represión y sufrimiento económico”, declaró la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre.
La vocera añadió que “el presidente está cumpliendo su compromiso con la comunidad cubanoamericana y sus familiares en Cuba al facilitar la reunificación familiar y fortalecer los lazos familiares".
Dijo, además, que las medidas buscan facilitar las conexiones educativas, aumentar el apoyo a los empresarios cubanos independientes y garantizar que las remesas "fluyan más libremente hacia los cubanos, sin enriquecer a quienes cometen abusos contra los derechos humanos”.
En un comunicado el lunes, Estados Unidos anunció medidas para “seguir apoyando al pueblo cubano”, entre ellas más vuelos y más flexibilidad en el envío de remesas, y la reanudación del Programa de Permiso de Reunificación Familiar Cubano (CFRP).
Además, se anunció que habrá vuelos chárter a varias ciudades, no solo a La Habana, y que se removerá el límite a las remesas de mil dólares por trimestre que puede recibir un familiar en la isla. La administración Biden aclaró que no se quitará de la Lista Restringida de Cuba a ningún representante o entidad del regimen.
El anuncio ocurre en momentos en que varios países han expresado preocupación de que Cuba sea excluida de la Cumbre de las Américas. El lunes, en una conferencia de prensa telefónica para explicar las medidas, un vocero del Departamento de Estado insistió en que los cambios no tenían ninguna relación con la cumbre y la posible exclusión de algunos líderes de la región.
El funcionario dijo que las acciones anunciadas están en sintonía con el interés nacional de Estados Unidos, y constituyen pasos para encontrar formas de ampliar el apoyo al pueblo cubano.
Legisladores estadounidenses han criticado las medidas, señalando que constituyen un retorno a la política de acercamiento hacia Cuba desplegada por la administración de Barack Obama.
"El régimen en Cuba amenazó a Biden con la migración masiva y tiene simpatizantes en la administración, y el resultado es que se ven hoy los primeros pasos a las fracasadas políticas de Obama hacia Cuba", señaló en Twitter el senador republicano Marco Rubio.
La congresista republicana de la Florida, María Elvira Salazar, dijo que el presidente Biden está cometiendo un "error histórico por regresar a las fracasadas políticas de Obama".