La cumbre de presidentes de Centroamérica fracasó este viernes en encontrar una solución a la crisis provocada por unos 5.000 migrantes cubanos que intentan llegar a Estados Unidos y se encuentran varados en Costa Rica, a lo que el gobierno tico respondió suspendiendo su participación política en el Sistema de Integración Centroamericana (SICA).
El presidente costarricense Luis Guillermo Solís hizo el anuncio en una conferencia de prensa en San José, tras regresar de la cumbre del SICA celebrada en El Salvador. No obstante, Solís dijo que Costa Rica no abandonaba completamente el SICA, pues continuará participando en sus aspectos económicos.
Al término de la sesión del viernes, el ministro de Relaciones Exteriores de Honduras, Arturo Corrales, había dicho a la prensa que Solís y su canciller, Manuel González, "se retiraron" del encuentro y advirtieron de que "no volverían" a la mesa política hasta que el problema no fuera atendido "en forma integral y con la solidaridad que amerita el caso".
Por su parte, el vicecanciller de Nicaragua, Dennis Moncada, dijo que "no hubo una solución en esta cumbre a ese problema con los migrantes cubanos, no hubo un consenso sobre qué se debe hacer, cada país tiene su punto de vista sobre el asunto".
Moncada explicó que, previo a la reunión, los presidentes sostuvieron reuniones privadas bilaterales con su colega de Costa Rica, Luis Guillermo Solís, y con el representante de Nicaragua sobre el asunto de los migrantes cubanos, pero no se llegó a ningún acuerdo.
Los cubanos, que pretenden llegar a Estados Unidos por tierra, se encuentran varados en la frontera entre Costa Rica y Nicaragua, que les cerró el ingreso desde el pasado 15 de noviembre.
"Nicaragua ya ha dado su postura al respecto, la situación la debe resolver no Centroamérica sino los Estados Unidos, pues son ellos los que están generando que muchos cubanos quieran ir a su territorio", apuntó el funcionario nicaragüense.
SICA se niega a discutir propuesta de Nicaragua
Managua "exige a los Estados Unidos soluciones para el traslado inmediato y seguro hacia su territorio de los miles de ciudadanos cubanos entrampados en esa peligrosa ruta de tránsito", señaló el gobierno de Daniel Ortega en un comunicado distribuido a la prensa al término de la cumbre.
Pero SICA se negó a discutir la moción de Nicaragua, que propone el traslado aéreo de miles de cubanos varados en Costa Rica.
Moncada, introdujo la propuesta al cierre de la cumbre, pero no recibió el apoyo de los participantes, ya que el asunto no se abordó en el evento pese a que algunos mandatarios habían anunciado su interés de hacerlo.
En respuesta, el canciller de El Salvador, Hugo Martínez, sostuvo que no existía "ninguna posibilidad" de discutir la moción, pero que esta sería enviada a todos los países del SICA.
Sin solución a la vista para crisis migratoria
Martínez reveló que el próximo lunes se realizará una "reunión técnica" en El Salvador para valorar las posibles salidas al problema de los cubanos en Costa Rica basadas en las diferentes normativas migratorias de los miembros del SICA.
"Debemos seguir trabajando en este aspecto", sostuvo el jefe de la diplomacia salvadoreña.
En tanto, el presidente de Guatemala, Alejandro Maldonado, señaló que su país "está a favor de una solución" al problema de los migrantes cubanos, pero consideró que "debe salir de un consenso entre todos los países involucrados".
El presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, recibió la presidencia pro témpore del Sistema de Integración Centroamericana (SICA) para un periodo de seis meses, de parte de su colega salvadoreño Salvador Sánchez Cerén.
La secretaria del sistema, Victoria Marina de Avilés, obvió este viernes el tema de la migración cubana por la región durante su intervención en la inauguración de la cumbre de jefes de Estado.
Avilés destacó que los países miembros del SICA no deben retomar como propios problemas de otras naciones fuera de la región que puedan fraccionar el proceso de unión centroamericana.
A la reunión de este viernes en San Salvador, además de Solís, Hernández y Maldonado, acudieron los presidentes Salvador Sánchez Cerén (El Salvador), Danilo Medina (República Dominicana) y la vicepresidenta de Panamá, Isabel Saint Malo.
También acudió el presidente electo de Guatemala, Jimmy Morales, y un representante del primer ministro de Belice.