El gobernante cubano Miguel Díaz-Canel arribó a Argentina este domingo para participar en la VII Cumbre de la Comunidad de Estados de América Latina y el Caribe (Celac), a la que calificó de "indispensable" en un mensaje en video con el anuncio de su viaje.
Díaz-Canel confirmó en el video, publicado en redes sociales, su participación en la cumbre de este martes, 24 de enero, tras días de especulaciones sobre su asistencia y la de sus aliados, Daniel Ortega y Nicolás Maduro.
La posible asistencia del gobernante cubano y sus homólogos de Nicaragua y Venezuela había sido criticada, antes de su llegada, por representantes de la oposición argentina, que no los consideran líderes de naciones democráticas, pese a la invitación cursada por el mandatario de ese país, Alberto Fernández.
Entre las voces críticas se encuentra la del expresidente argentino Mauricio Macri (2015-2019), quien aseguró este domingo que la mayoría de los argentinos siente "vergüenza" por la asistencia a la cumbre de "los dictadores Nicolás Maduro, de Venezuela, y Miguel Díaz-Canel, de Cuba".
"La inmensa mayoría de los argentinos sentimos vergüenza de que nuestro país se asocie con otros donde hay persecución, tortura, narcoterrorismo, presos políticos y elecciones fraudulentas que se burlan de la democracia", dijo Macri, opositor al Gobierno peronista de Alberto Fernández y Cristina Fernández, en un mensaje en su cuenta de Facebook.
El exmandatario recordó que Venezuela ha sufrido "el éxodo más grande de la historia de América Latina", y aclaró que "la bienvenida a estos dictadores" no ha sido organizada por el pueblo argentino, sino por el gobierno.
El mensaje de Macri se suma a la de los legisladores de la coalición oficialista Juntos por el Cambio, opositor al peronismo, que han pedido declarar "persona no grata" a esos mandatarios, e incluso pidieron la "detención inmediata" de Maduro si llega a Argentina.
La portavoz de la Casa Rosada, Gabriela Cerruti, afirmó días atrás que el gobierno argentino "va a recibir a los presidentes que cada país elige democráticamente", sin atender a las críticas de la oposición. Aunque no es el caso del gobernante cubano, designado al cargo por Raúl Castro y nombrado para sustituirlo en los cargos de presidente del Consejo de Estado y de Ministros, el 19 de abril de 2018, y de primer secretario del Partido Comunista en 2021.
"No hay datos en el sistema electoral cubano", sobre una elección democrática de Díaz Canel a la presidencia, dijo a Radio Martí el activista político cubano Manuel Cuesta Morúa. Esta es, en su opinión, una discusión que se traslada " a la debilidad de la democracia" en países de América Latina, como es el caso de Argentina.
"Allí, donde se avalan dictaduras, es posible que también mañana no tengamos elecciones", alertó Cuesta Morúa, en referencia al país sudamericano.
Daniel Ortega será uno de los grandes ausentes de la cumbre, junto con el mexicano Andrés Manuel López Obrador. El foro, por primera vez en su historia, contará con representantes de los 33 países integrantes, al menos 15 de ellos jefes de Estado o de Gobierno, reportó la agencia de noticias EFE.
Díaz-Canel, por su parte, dijo que el foro es un "mecanismo de integración que tenemos el deber y la oportunidad de revitalizar", y añadió que este debe promover la coordinación interna a pesar de las diferencias entre países.
"Aspiramos a que la unidad en la diversidad, principio clave que compartimos, nos permita actuar como una sólida familia regional para promover y proyectar América Latina y el Caribe en la discusión de la agenda global", afirmó, haciéndose eco del mensaje de la Cancillería argentina en el anuncio oficial sobre la cumbre.
Las palabras del gobernante cubano recibieron el apoyo de sus seguidores, y también la repulsa de quienes consideran a la de la Celac, una cumbre de “dictadores y tiranos”.
“¿Qué van a mostrar, quien tiene más presos políticos? ¿Quién ha logrado más emigrantes? ¿Quién tiene la inflación más alta? ¿Quién ha reprimido más a su pueblo? Siento vergüenza ajena que hables en nombre de los cubanos”, se cuestionó en Twitter el cubano exiliado Francisco Paz.
El periodista argentino y activista de derechos humanos Gabriel Salvia, director general del Centro para la Apertura y el Desarrollo de América Latina (CADAL), dijo este domingo a Radio Televisión Martí que la organización le ha pedido a la Cancillería argentina que su Gobierno interceda ante Díaz-Canel por la liberación de los presos políticos, y de todas las personas que salieron a protestar el 11 de julio de 2021.
"Estas personas están presas en Cuba por ejercer derechos que tenemos los argentinos, como manifestarnos, expresarnos, asociarnos, expresar nuestras ideas políticas. La Cancillería argentina señala que el eje de la política exterior son los derechos humanos. Entonces, lo que le pedimos fue en coherencia con ese principio de la política argentina, que interceda ante el representante de este régimen de partido único, es decir, una dictadura, para que sean liberadas todas las personas presas en Cuba por ejercer derechos", señaló Salvia.
Han solicitado también la exigencia de "una disculpa pública a CADAL por haberse reprimido nuestro derecho a la libertad de expresión, asociación y reunión cuando quisimos organizar un foro alternativo a la cumbre de la Celac en La Habana, en 2014, principalmente a nuestros colegas cubanos", añadió.
Díaz-Canel dijo que regresará a Cuba el viernes, 27 de enero, pero no informó de otros pormenores de su agenda durante la visita de cinco días a Argntina.
Un reporte del diario digital Infobae publicado el sábado señala que pudiera ser esta una ocasión para "tratar al más alto nivel" el estado de la histórica deuda de Cuba con Argentina, que en 2017 ascendía, según datos oficiales, a "USD 2.551,7 millones", y que economistas consultados por ese medio calculan hoy en día en unos "USD 15.000 millones".
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